LITUANIA | Escuchas telefónicas a 17 periodistas de la agencia BNS

Los servicios de Inteligencia lituanos intervinieron los teléfonos de al menos 17 periodistas de la agencia de prensa lituana Vilnius-based Baltic News Services (BNS) aplicando una orden de la fiscalía entre 2013 y 1014.  Las autoridades también requisaron los ordenadores de los periodistas y les interrogaron. 

Hasta la fecha no se han dado razones para explicar estos hechos, pero parecen claramente motivados por la difusión de la BNS,  en octubre de 2013, de informaciones clasificadas obtenidas por una fuente gubernamental. Se trataba de un informe sobre maniobras rusas destinadas a desestabilizar al gobierno lituano. 

Poco después de estas publicaciones, seis periodistas fueron citados por la policía, sus ordenadores fueron confiscados y se revisó el domicilio de un periodista, su vehículo y su garaje. A este mismo periodista se quejó ente la justicia, que declaró en diciembre de 2013 ilegales los métodos empleados para sacarle información. 

BNS ha advertido por sus parte que las escuchas masiva a sus periodistas son una «grave violación a la libertad de prensa y es un acto absolutamente intolerable en un estado de derecho». «Los métodos empleados son desproporcionales, pueden comprometer a otras fuentes confidenciales e violan la privacidad de los empleados de la BNS», explicaron el redactor Vaidotas Beniusis y Jurga Eivaite, director de la agencia, en un comunicado, el 18 de junio. 

Las llamadas grabadas incluyen conversaciones entre periodistas de la BNS y fuentes que no tienen ninguna relación con la investigación.

El 19 de junio, la Presidenta Dalia Grybauskaite pidió al parlamento que tomara medidas apara proteger a los periodistas de estos «métodos soviéticos», como las escuchas telefónicas, las redadas, la confiscación de equipos y otras formas de vigilancia. 

Sin embargo, el Gobierno ha hecho poco para detener estos abusos hasta ahora. En diciembre debieron iniciarse procesos disciplinarios contra el fiscal cuando ordenó inicialmente interrogar a los periodistas y confiscar sus ordenadores.