El periodista Alberto López Bello fue hallado muerto, ayer, 17 de julio, en Trinidad de Viguera, al noroeste de la ciudad de Oaxaca. López ha aparecido junto al policía Arturo Alejandro Franco Rojas, que trabajaba en el área de inteligencia de la policía municipal de Oaxaca. Ambos cadáveres presentaban signos de violencia e impactos de bala. Los dos hombres fueron vistos por última vez en un bar del centro de la ciudad de Oaxaca. Junto a los cuerpos no ha aparecido ningún mensaje que reivindique su asesinato.
Alberto López Bello trabajaba desde hacía seis años en la sección policial de El Imparcial –uno de los principales diarios del Estado– y también colaboraba con una radio local. El periodista, que ya había recibido amenazas con anterioridad, había publicado recientemente algunos artículos sobre la venta de droga en Oaxaca. El 18 de mayo estuvo detenido durante varias horas, junto con uno de sus colegas, Jacobo López, por fotografiar una «narcomanta», supuestamente colocada por un grupo criminal.
Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades encargadas de la investigación que determinen rápidamente el móvil de este crimen e identifiquen a sus autores. «El asesinato de Alberto López Bello, a quien RSF rinde homenaje, recuerda una vez más los peligros a los que se exponen los periodistas y los medios de comunicación que trabajan sobre temas delicados, como el narcotráfico. En ese sentido, la organización quiere recordar el valor de la dirección de El Imparcial, que ratificó su compromiso de seguir informando a pesar de las intimidaciones y de las tragedias a las que se enfrenta con frecuencia”, afirma RSF.
El 8 de octubre de 2007, dos desconocidos atacaron un vehículo que trasladaba ejemplares de El Imparcial y asesinaron a balazos a tres vendedores. La dirección de periódico atribuyó este ataque a los narcotraficantes y lo consideró una represalia por las informaciones que publicaba el diario.
México es, junto a Brasil, el país más mortífero del continente americano, en 2013, para el periodismo: dos periodistas han sido asesinados por causas relacionadas con el ejercicio de su profesión y otros dos han desaparecido. Brasil encabeza el índice de 2013 con cuatro informadores asesinados.
Reporteros Sin Fronteras recuerda que 88 periodistas han sido asesinados en México -otros 17 se encuentran desaparecidos- en la última década. Además, un total de 26 profesionales están actualmente fuera de su región o en el exilio.
