Según la información recabada por RSF entre los colegas del periodista y los testimonios publicados por el diario La Jornada, Jaime Daniel Castaño Zacarías había salido en motocicleta a cubrir un evento para el ayuntamiento en la zona occidental de la ciudad.
En el camino de regreso, se encontró con los cuerpos de dos hombres que acababan de ser ejecutados y se detuvo para tomar fotografías de los cadáveres. Al lugar aún no había llegado la policía. Un individuo que estaba en el lugar le pidió, presuntamente, que borrara sus imágenes, algo a lo que el periodista se habría negado antes de abandonar el lugar del crimen, al que aún no había llegado la policía. Unos kilómetros más tarde, fue alcanzado por un automóvil cuyos ocupantes le dispararon, matándolo en el acto.
“Las autoridades locales deben aclarar todo lo posible la ejecución de Jaime Daniel Castaño Zacarías”, afirma el director de la oficina de RSF en América Latina, Emmanuel Colombié. “La violencia que sufre la prensa mexicana es espantosa. Hacemos un llamamiento a las autoridades locales y federales para que tomen conciencia de la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran los periodistas y para que hagan lo necesario por garantizar su seguridad en la región y en el país”.
Jaime Daniel Castaño Zacarías era un experimentado periodista y fotógrafo. Trabajó durante mucho tiempo para el diario El Sol de Zacatecas y, en PrensaLibreMx, donde publicaba artículos sobre información general y ecología. RSF ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con la fiscalía local del estado de Zacatecas, así como con el ayuntamiento de Jerez, pero las autoridades aún no han hecho ninguna declaración oficial sobre los avances de la investigación.
En Jerez, las ejecuciones y los secuestros se han multiplicado desde agosto, y son frecuentes los enfrentamientos entre el cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, dos de los más peligrosos e influyentes de México. El fin de semana que siguió al asesinato de Jaime Daniel Castaño Zacarías se registraron 26 homicidios en la región, 14 de ellos solo en el Municipio de Jerez, a solo 50 kilómetros de la capital del estado.
En 2020, al menos otros siete periodistas * han sido asesinados en relación con su trabajo en México, lo que convierte a este país en el más mortífero del mundo para la profesión.
México ocupa el puesto 143 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 publicada por RSF.
* Arturo Alba Medina, Israel Vázquez Rangel, Julio Valdivia Rodríguez, Pablo Morrugares, Víctor Fernando Álvarez Chávez, Jorge Miguel Armenta Ávalos y María Elena Ferral Hernández.
