Ramón Ángeles Zalpa es el décimo desaparecido desde 2003 en el país. Tampoco se sabe nada de María Esther Aguilar Cansimbe, del mismo estado, Michoacán, desde hace cinco meses.
Corresponsal del periódico Cambio de Michoacán, Ramón Ángeles Zalpa es el décimo periodista desaparecido en México desde 2003. El 6 de abril de 2010, a las 13 horas, salió de su casa en auto rumbo a la Universidad Pedagógica Nacional, donde era profesor. Desde entonces nadie sabe nada de él. Su desaparición sucede cinco meses después de la de María Esther Aguilar Cansimbe, de El Diario de Zamora, también en el estado de Michoacán. La periodista está aún desaparecida.
“Como él no llegó a casa, al día siguiente lo empezamos a buscar, primero con sus compañeros de la Universidad; como no lo localizamos hablamos al periódico Cambio y entonces nos dijeron que teníamos que poner una denuncia”, señaló la familia del periodista, que denunció el hecho el 7 de abril ante el Ministerio Público de Paracho, ciudad donde Ramón Ángeles Zalpa trabajaba como corresponsal del diario desde hacía diez años. La Procuraduría del Estado de Michoacán confirmó a Reporteros sin Fronteras que ha instrumentado un operativo en la zona de Paracho para localizar al reportero; por el momento no hay resultados.
Originario de la comunidad indígena purépecha, Ramón Ángeles Zalpa publicó el 18 de marzo pasado una nota –sin su firma– sobre el ataque cometido por un grupo armado contra una familia indígena. “Este hecho pudo haber sido el motivo de su desaparición”, indicaron los directivos del periódico. “No sabemos si él recibió amenazas, pero hace tres meses pidió que no se le firmara una nota porque había problemas en la comunidad”, nos explicaron.
Epicentro de la guerra contra el narcotráfico emprendida en diciembre de 2006 por el presidente Felipe Calderón, originario de ese estado, Michoacán es una de las regiones más peligrosas del país para los medios de comunicación. En julio de 2009 Reporteros sin Fronteras visitó la zona, donde recolectó testimonios de representantes de la comunidad purépecha, víctimas del abuso de las autoridades por crear una radio comunitaria para la que intentaron, en vano, obtener los permisos legales (leer el informe).
En México han sido asesinados cuatro –quizá cinco– profesionales de los medios de comunicación desde el inicio del año 2010; en total, 61 periodistas han sido asesinados desde el año 2000. El país se clasifica, junto con Honduras, como el más peligroso del continente para la seguridad de los medios de comunicación.