El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se ha comprometido a ofrecer una mayor protección a los periodistas después de que en el país fuera asesinado otro periodista, el sexto desde que inició el año. Al conocer los compromisos del mandatario, Reporteros Sin Fronteras (RSF) espera que se pase de las palabras a los hechos.
¿Había que esperar a que asesinaran a un sexto periodista en tan solo cuatro meses y a que estallaran las protestas para que el presidente mexicano anunciara una serie de medidas concretas para incrementar la seguridad de los periodistas en el país y luchar contra la impunidad? Son compromisos que llegan tarde pero que son bienvenidos, ante a la urgencia de proteger a los periodistas en México.
“Cada crimen contra un periodista es un atentado contra la libertad de expresión y de prensa y contra la ciudadanía”, señaló Peña Nieto el 17 de mayo de 2017 en una reunión extraordinaria del Ejecutivo y la Conferencia Nacional de Gobernadores.“Como presidente de la República les digo que actuaremos con firmeza y determinación para detener y castigar a los responsables”, añadió el mandatario mixicano.
Entre los compromisos mencionados por el presidente, RSF reconoce la necesidad urgente de fortalecer el Mecanismo para la Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE), así como de establecer un protocolo de operación a escala nacional para coordinar las investigaciones por los crímenes cometidos contra periodistas y la atención a las víctimas. RSF también subraya la necesidad de una mayor y mejor coordinación entre instituciones federales y locales para dar una respuesta eficaz e inmediata.
Advertimos ahora la necesidad de que el gobierno mexicano exprese su voluntad a la observación y escrutinio de la comunidad internacional facilitando la visita de los Relatores de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la ONU.
“Reporteros Sin Fronteras toma nota de los compromisos anunciados por el presidente Peña Nieto y espera que de las palabras se pase a los hechos”, señaló Balbina Flores, representante de Reporteros Sin Fronteras en México. “Permaneceremos atentos y vigilaremos de cerca la aplicación de las medidas anunciadas, que son urgentes frente a la inseguridad que enfrentan los periodistas desde hace una década”, añadió.
Desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder, al menos 27 periodistas han sido asesinados debido a su labor informativa. Entre 2010 y 2017, la FEADLE recibió 798 denuncias por agresiones a periodistas, de las cuales 47 fueron por homicidio. El organismo sólo obtuvo tres sentencias condenatorias. La impunidad en la que permanecen los crímenes cometidos contra periodistas es casi total.
México ocupa el lugar 147, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2017. En su informe “Veracruz: los periodistas frente al Estado de miedo”, publicado en febrero de 2017, RSF hace una serie de recomendaciones a las autoridades federales y locales para detener esta espiral de violencia.
Más sobre libertad de información en México, en el Informe Anual de la organización.