ALEMANIA | Los neonazis, sospechosos de quemar el coche de un periodista
Reporteros Sin Fronteras condena el ataque incendiario contra el coche de un fotoperiodista alemán en Berlín, la semana pasada. Se sospecha que los autores son extremistas de derechas, ya que el reportero ha sido blanco de amenazas neonazis. Es la segunda vez este año que su vehículo es atacado este año.
El coche, que estaba aparcado frente a su casa, comenzó a arder en la madrugada del 27 de diciembre. El fuego destruyó compartimiento del motor. Esa misma noche, también fue incendiado el vehículo de un político local que participa en actividades anti-neonazis.
El fotógrafo, que pidió permanecer en el anonimato, fue víctima de un ataque incendiario similar en abril. Entonces, un político local con vínculos conocidos con grupos anti-neonazis también fue objeto de un ataque similar casi al mismo tiempo.
«Es intolerable que tales actos, claramente diseñados para intimidar a un periodista crítico con las actividades neonazis, pueda repetirse varias veces», condenó Astrid Frohloff, portavoz de la sección alemana de Reporteros Sin Fronteras Alemania. «Los fiscales y la policía no deben escatimar esfuerzos para llevar ante la justicia a quienes están detrás de estos ataques, así como para evitar que se repitan».
La policía ha dicho que la Oficina de Investigación Criminal de Berlín estaba investigando la posibilidad de que el ataque del pasado fin de semana sea por razones políticas.
El fotógrafo cubre frecuentemente las manifestaciones de la extrema derecha. Figura en una lista de 18 fotoperiodistas cuyos nombres y fotos aparecieron en un cartel de «se busca»que activistas de derecha llevan haciendo circular desde noviembre, a menudo acompañado de comentarios amenazantes y lemas como «cállate, prensa mentirosa».
Según el fotógrafo, un conocido neonazi tomó una foto suya en su coche unos dos meses antes del primer ataque incendiario.
Amenazas frecuentes de neonazis contra periodistas
En varias ocasiones se ha informado de insultos y amenazas verbales similares durante las manifestaciones de extrema derecha en Alemania en los últimos meses, entre ellas las manifestaciones de «Hooligans contra salafistas» de Colonia, en octubre, y de Hannover, a mediados de noviembre. En diciembre, la policía prohibió una manifestación que un partido de extrema derecha quería hacer frente a la casa de un periodista de Dortmund.
Representantes de los periodistas y los políticos de la oposición criticaron recientemente al jefe de la policía de Berlín y al jefe de su departamento de interior por no intervenir para proteger a los periodistas de las amenazas, empujones e intimidaciones durante una serie de manifestaciones contra los refugiados en Berlín.
Las oficinas de los periódicos regionales han sido cubiertas de pintadas xenófobas y de extrema derecha. Ocurrió dos veces en septiembre al Lausitzer Rundschau, un periódico del estado de Brandeburgo que ha ganado premios por plantar cara a las actividades de los neonazis y que ya fue víctima de ataques similares en 2013. También hubo pintadas y carteles contra los refugiados en las oficinas del periódico Nordkurier, en el norteño estado de Mecklemburgo-Antepomerania, dos veces, en diciembre.
Además, desde hace varios años, el departamento nacional de inteligencia del Estado de Baja Sajonia ha estado espiando ilegalmente a conocidos periodistas que investigan actividades neonazis, como Andrea Roepke y Kai Budler. Desde que el espionaje salió a la luz, estos periodistas han estado luchando para tener acceso total a la información recopilada sobre ellos.
Alemania está en el puesto 14 -entre 180 países- en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras.