BIELORRUSIA | Las autoridades avivan el acoso contra los periodistas independientes
Reporteros Sin Fronteras denuncia la creciente campaña de acoso e intimidación contra los periodistas bielorrusos que trabajan para medios extranjeros. Redadas, advertencias y multas, que pueden intensificarse aún más en el período previo a las elecciones presidenciales del próximo año.
Desde 2009, se supone que los periodistas que trabajan para medios de comunicación de fuera del país deben acreditarse en el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero el ministerio rechaza sistemáticamente todas las solicitudes, obligándolos a trabajar ilegalmente y exponiéndolos a ser encausados bajo la acusación de «producción ilegal de contenidos para medios» en virtud del artículo 22.9 del Código de Infracciones Administrativas.
Uno de los casos recientes es el de Ales Zaleuski. La policía le notificó el 13 de noviembre que iba a ser procesado por hacer un reportaje sobre la corrupción para Belsat TV, canal con sede en Varsovia. Ya lo habían multado con 4,5 millones de rublos (330 euros) en mayo pasado por un cargo similar.
Dos policías fueron a la casa de Andrey Myaleshka en la ciudad de Grodno el 13 de noviembre para interrogarlo acerca de una entrevista que le hizo en octubre para Radio Racyja, una emisora de radio con sede en Polonia. Le dijeron que había producido contenidos multimedia de manera ilegal porque había trabajado sin acreditación.
Esta será la tercera acusación de Myaleshka en los últimos seis meses. Le pusieron una multa de 4,5 millones de rublos (330 euros) en junio y otra de 5,25 millones de rublos (395 euros) en octubre por cargos similares.
El periodista ha dicho a Reporteros Sin Fronteras que nada le impediría trabajar. «Sin embargo, el procedimiento judicial, los recursos y el papeleo ocupan mucho tiempo y son una distracción, además de que muchas fuentes ahora se lo piensan dos veces antes de hablar conmigo», explicó, y agregó que estaba bajo estrecha vigilancia.
Ales Burakou, un periodista con sede en la ciudad oriental de Mahilyou, fue interrogado por los inspectores fiscales el 13 de noviembre sobre sus ingresos de fuentes extranjeras entre 2010 a 2013. Él lo llamó una nueva forma de acoso, diciendo que ya presentó todas las declaraciones de impuestos requeridas. Fue multado con 6 millones de rublos (445 euros), el 8 de octubre por un artículo para la web de la radio pública alemana Deutsche Welle.
Los colaboradores de Belsat TV Maryna Malshanava y Alexander Dzianisau también fueron multados en septiembre y abril, respectivamente. Al menos otros seis periodistas han recibido advertencias de este año por trabajar sin acreditación.
El 23 de octubre, el gobierno rechazó formalmente una apelación presentada en septiembre por la Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ), socio de Reporteros Fronteras, instándole a dejar de perseguir a periodistas independientes y para que las leyes de medios de comunicación del país sean coherentes con los tratados internacionales que ha firmado Bielorrusia.
