BIELORRUSIA | Libertad de movimientos para la periodista Irina Khalip
Las autoridades bielorrusas han levantado las restricciones impuestas, durante más de dos años y medio, a la periodista Irina Khalip. La corresponsal del periódico independiente ruso Novaya Gazeta, fue detenida, en diciembre de 2010, y acusada de «organizar y preparar una alteración del orden público».
En enero de 2011, fue puesta en libertad, tras pasar más de un mes en prisión, y, el 16 de mayo de 2011, fue condenada a dos años de cárcel. Su sentencia fue suspendida y ahora un tribunal de Minsk ha considerado que la periodista ya ha cumplido el periodo de prueba impuesto a su salida de la cárcel, que la obligaba a presentarse semanalmente en comisaría, no abandonar su casa después de las diez de la noche y sólo salir de la capital bielorrusa con un permiso expreso.
«Me han quitado tres años de mi vida. Si alguien piensa que ahora soy una persona libre se equivoca. He estado en un arresto domiciliario virtual durante dos años y ahora esperarán que de las gracias por no encarcelarme», denuncia Khalip.
«El régimen ha hecho una pequeña concesión a la libertad de Información, pero cabe recordar que el tribunal ha violado los procedimientos judiciales negándose a informar a la prensa de la fecha prevista para la audiencia de este caso», apunta Reporteros Sin Fronteras. La juez Rita Shagray -que tiene prohibida la entrada a la Unión Europea- no permitió el uso de cualquier material de video, audio o grabación durante la audiencia.
Reporteros Sin Fronteras urge a las autoridades bielorrusas a poner fin a las persecuciones de todo tipo que sufren los informadores en Bielorrusia, como Andrzej Poczobut, que todavía se enfrenta a una posible condena a tres años de cárcel.