BIRMANIA | Prohibida la distribución de la revista Time Magazine
Reporteros Sin Fronteras condena la decisión del distribuidor Inwa Publications de no sacar a la venta la edición del mes de julio de la revista Time Magazine que contenía una información sobre el monje budista Ashin Wirathu titulada La cara del terror budista.
Al tomar esta decisión, Inwa Publications ha ido más allá de su mero rol de distribuidor y ha asumido de forma abusiva la censura de los poderes políticos, hasta el punto de argumentar que la medida está justificada en el reciente cierre de la oficina gubernamental para la censura previa, conocida por la PSRD», denuncia Reporteros Sin Fronteras.
El monje budista Ashin Wirathu, aseguró en Time Magazine, en referencia a la minoría musulmana que se puede estar «lleno de bondad y ternura, pero no puedes dormir al lado de un perro loco».
«Como único distribuidor en Birmania de Time Magazine, Inwa Publications -de propiedad privada- está violando la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a estar informados», añade la organización, que condena igualmente la decisión gubernamental de prohibir la distribución de la revista por cualquier medio. «En estos momentos cruciales para los medios de comunicación birmanos, esta decisión es completamente contraria al espíritu que debería tener la reforma de la ley de medios de comunicación», lamenta RSF.
«El deseo del Gobierno birmano de controlar las noticias y de seguir aplicando la censura previa a toda costa supone un importante paso atrás para la libertad en Birmania. Las autoridades deben revocar este tipo de decisiones y enfrentar los problemas directamente», añade RSF.
El ministro de Información y portavoz de la oficina del Presidente, Ye Htut, anunció ayer, en un comunicado en televisión, la prohibición de Time Magazine. Ye Htut publicó en Facebook el siguiente mensaje: » El artículo La cara del terror budista de la revista Time Magazine ha sido prohibido -su reproducción, venta, o la distribución del original o copia- para evitar más conflictos raciales». El portavoz añade que juntar las palabras «budismo» y «terror» crea un «malentendido sobre el budismo» y socava todos los esfuerzos por reducir la tensión en la sociedad, que ha supuesto varias muertes de civiles.