Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades brasileñas que prioricen el móvil profesional en la investigación del asesinato del periodista de radio brasileño Jairo Sousa, el 21 de junio, en Bragança (estado de Pará), frente a la emisora Rádio Pérgola.
Sousa, que denunciaba con frecuencia casos de corrupción en los que podrían estar involucrados políticos locales, fue disparado por dos individuos en motocicleta a las cinco de la mañana.
Según las informaciones obtenidas por Reporteros Sin Fronteras, el periodista recibía amenazas regularmente y llegó a cambiarse el número de teléfono varias veces. Había comentado las amenazas de las que era víctima con su abogado días antes de su asesinato, y usaba ocasionalmente un chaleco antibalas.
“Todos los indicios hacen pensar que Sousa ha sido asesinado por motivos directamente relacionados con el ejercicio de su profesión. Esta violencia deliberada contra la prensa es escandalosa e inaceptable en un país donde la libertad de expresión todavía es frágil”, afirma Emmanuel Colombié, responsable de la oficina de América Latina de Reporteros Sin Fronteras. La justicia debe aclarar este crimen sórdido y dar prioridad a la hipótesis de que el móvil esté relacionado con el ejercicio del periodismo”, añade.
El 17 de enero de 2018, otro periodista de radio, Jefferson Pureza, fue asesinado en el estado de Goiás. La policía investigó a un concejal de la ciudad por el crimen. Brasil ocupa el puesto 102 de los 180 países que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
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