BURKINA FASO | RSF pide a las nuevas autoridades del país que reabran la investigación del caso Zongo

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| RSF pide a las nuevas autoridades del país que reabran la investigación del caso Zongo
26.11.2014 14:15
Reporteros Sin Fronteras urge a las autoridades de Burkina Faso a investigar la muerte del periodista Norbert Zongo en su compromiso con el fin de la impunidad y corrupción. 
“La revolución es sólo una expresión de la sociedad contra la injusticia, el nepotismo, la impunidad y la corrupción”, afirmó el 21 de noviembre el Presidente Michel Kafando, hablando con toda la determinación de alguien que empieza una nueva era. “El mensaje del pueblo es claro y debemos escucharlo: no más injusticia (…) Todo ello nos lleva a asumir las responsabilidades y responder a este llamamiento”, añadió Kafando.
De los muchos casos de corrupción, injusticia e impunidad que marcaron los 27 años de la presidente del Presidente Campaoré, el caso de Zongo, editor del semanario Líndepéndant, es uno de los más chocantes. Su cuerpo fue encontrado, junto al de otras 13 personas, en diciembre de 1998 en un coche incendiado en Sapoy, a 100 kilómetros de Ouagadougou.
En el momento de su muerte, el periodista investigaba la muerte de David Ouédraogo, que trabajaba como chófer del hermano del entonces Presidente François Compaoré. 
Las sospechas del asesinato de Zongo recayeron rápidamente sobre el Presidente y uno de los miembros de su guardia, Marcel Kafando. La fiscalía obligó al Gobierno a nombrar una conmistión independiente en la que participó Reporteros Sin Fronteras. 
Sin embargo la presión política y judicial a las autoridades judiciales ha dejado este caso sin resolver en estos 16 años. En julio de 2006 se retiraron los cargos contra los principales sospechosos y se cerró la investigación. Los asesinos de Zongo nunca fueron detenidos.
“Recibimos con satisfacción las declaraciones del Presidente interino, pero deben ponerse ahora en práctica”, afirma Cléa Kahn-Sriber, responsable de la oficina de África de Reporteros Sin fronteras. “Debe haber un antes y un después claro con respecto a las prácticas del pasado. Pedimos a las nuevas autoridades que reabran el caso Zongo e identifiquen a los culpables de su muerte”, añade Kahn-Sriber.
La investigación judicial estuvo marcada por numerosos fallos denunciados por diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa, entre ellas Reporteros Sin fronteras. 
La Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos puso también de manifiesto, el 28 de marzo, las muchas lagunas de la investigación (que duró casi ocho años), los retrasos en interrogar a los testigos y la más extraordinaria de todas, el hecho de que el caso fue cerrado en 2006 sin la identificación de un sólo culpables. La comisión también manifestó que esta negación de la justicia tenía sus consecuencias en la presión que se ejercía sobre los medios de comunicación. 
El 19 de julio de 2006 se cerró el caso contra Marcel Kafando.  Pese el cierre del caso contra una persona en particular, no debió suponer el fin de la investigación, que debió haber continuado para identificar a los autores materiales e intelectuales del asesinato de Zongo. Sin embargo, las autoridades judiciales dieron por cerrada la investigación y se negaron a reabrirla pese a las presiones de la familia de Zongo.