Reporteros sin Fronteras pide que se esclarezca el asesinato del voceador de periódicos José Darío Arenas, ocurrido la mañana del 28 de septiembre de 2013 en Caicedonia, en el departamento de Valle del Cauca (oeste de Colombia), cuando empezaba su jornada de trabajo.
“El asesinato de este voceador recuerda cruelmente que en Colombia todos los actores de la información arriesgan su vida, ya sean periodistas, colaboradores de los medios de comunicación o comunicadores comunitarios. Este crimen ocurre en el segundo semestre de un año violento para el gremio periodístico, marcado por la huelga nacional de agosto pasado y por el asesinato de dos periodistas de radio, crímenes que aún están por esclarecerse. Una vez más, en este nuevo caso debe indagarse si el móvil del crimen está relacionado con la profesión de las víctimas”, declaró la organización.
José Darío Arenas, del diario EXTRA del Quindío, estaba anunciando las principales noticias de la región cuando le dispararon varias veces. Poco después del asesinato, el diario recibió una llamada telefónica en la que los amenazaban: “ya cayó el primero”, dijeron, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). EXTRA del Quindío acababa de publicar una noticia sobre presuntas irregularidades en la cárcel de Caicedonia. Según fuentes locales, el asesinato estaría efectivamente relacionado con la publicación de esta información.
La elevada impunidad en Colombia se ve reforzada por la lentitud de los procesos, que se prolongan de tal manera que los delitos prescriben. Precisamente este 28 de septiembre el caso del asesinato del periodista de radio Manuel José Martínez Espinosa alcanza el plazo fatídico, prescribe veinte años después de que se registrasen los hechos.