Reporteros sin Fronteras exige explicaciones al Gobierno colombiano «¿por qué Clodomiro Castilla ya no contaba con protección?»
Dedicado a la denuncia de los nexos entre las autoridades del departamento de Córdoba y los grupos paramilitares, Clodomiro Castilla Ospina, asesinado el 19 de marzo de 2010, era un periodista que corría un gran riesgo en una de las regiones más peligrosas del continente para los periodistas. Solicitamos a las autoridades, en primer lugar al Ministerio del Interior y de Justicia, explicar por qué la victima no contaba con protección.
Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las personas cercanas a Clodomiro Castilla, sobre todo a sus cuatro hijos y sus colegas periodistas. Esperamos que las autoridades locales hagan todo lo posible para aclarar rápidamente este asesinato. Esta tragedia tiene lugar en medio de un tenso contexto electoral, marcado por nuevos casos de «parapolítica», que demuestran la profunda infiltración de de los paramilitares al interior de la clase dirigente.
La noche del 19 de marzo de 2010, Clodomiro Castilla, director de la revista El Pulso del Tiempo y periodista de la radiodifusora La Voz de Montería, fue asesinado a balazos por un desconocido que conduc ía una motocicleta, cuando se encontraba frente a su domicilio en Montería, la capital de Córdoba. Las autoridades ofrecieron una recompensa a quien proporcione información útil en la investigación.
El periodista era reconocido por sus publicaciones sobre las actividades de Salvatore Mancuso, un dirigente paramilitar finalmente extraditado a Estados Unidos en 2008, país donde era perseguido por “tráfico de drogas”, según el director de La Voz de Montería, Rafael Gómez. Blanco de graves amenazas (leer el comunicado del 29 de enero de 2008), Clodomiro Castilla había sido testigo en la Corte Suprema de Justicia durante el proceso de Reginaldo Montes y Juan Manuel López Cabrales, dos paramilitares condenados en 2008 por su apoyo al temible grupo paramilitar «Aguilas Negras».
En lo que va del año, Clodomiro Castilla es el primer periodista asesinado en Colombia por razones aparentemente ligadas a la profesión periodística. El país se sitúa en el lugar 126 en la clasificación 2009 de la libertad de prensa publicada por Reporteros sin Fronteras.
