ESTADOS UNIDOS | Nuevas normas del Pentágono sobre la cobertura de prensa en Guantánamo
Reporteros sin Fronteras toma nota de las nuevas reglas aplicables a los medios de comunicación presentes en Guantánamo decretadas por el Pentágono, el 10 de septiembre de 2010. Aunque se trate de un primer paso positivo en el diálogo entre el Departamento de Defensa y los medios de comunicación, nos preocupa el poder que conservan las autoridades militares sobre la información. A nuestro juicio, la aplicación de esas reglas servirá de prueba.
Estas nuevas normas conllevan tres cambios principales:
1 – Los periodistas ya no pueden ser expulsados de Guantánamo por una información afín, incluso si se trata de una noticia recogida anteriormente fuera de la base, tal como ocurrió el pasado mes de mayo.
2 – La oficina de Relaciones Públicas del Departamento de Defensa ya no puede destruir las fotografías o vídeos sacados por los periodistas aunque las autoridades consideren que se trate de un contenido “prohibido”, tal como ocurría hasta ahora. Sin embargo, el fotógrafo sólo puede retocar dos fotografías al día.
3 – A partir de ahora, los periodistas pueden impugnar las decisiones de la Oficina de Relaciones Públicas si el Pentágono les deniega el acceso a cierta información.
Según el abogado neoyorquino David Schulz, asesor de varios medios de comunicación como The Miami Herald, The New York Times, The Washington Post, Associated Press (AP), Dow Jones y Reuters, “La conducta del Departamento de Defensa es positiva. Admite no poder seguir censurando la información recogida fuera de Guantánamo. Se trata de un esfuerzo real, que simplifica la labor de los periodistas”. Por otra parte, el abogado ha declarado a Reporteros sin Fronteras que los periodistas podrían acceder con más facilidad a los documentos públicos, ahora actualizados en la página web de la Comisión Militar, sitio del que se ofrecerá una nueva versión el próximo mes de diciembre.
Mark Seibel, director de la oficina de Washington para las publicaciones en línea McClatchy, declara por su parte: “En el papel, se trata de un paso adelante que corresponde más o menos a lo que me esperaba. Pero me consterna que las autoridades se sientan obligadas a pasar revista a las fotos y los vídeos. No obstante, el aspecto más importante es que nos dejen acceder a la lista de todos los procedimientos judiciales en curso, lo que no se considera confidencial respecto a la ley. Si podemos acceder a ello, por lo menos podremos solicitar copias”.
“Sigo estudiando estas nuevas reglas. Se puede ser optimista puesto que se especifica muy claramente que publicar información disponible en la esfera pública ya no es motivo de expulsión, aunque esta información se considere como protegida”, nos explica Carol Rosenberg, periodista del Miami Herald, expulsada de Guantánamo el pasado mes de mayo.
El 6 de mayo de 2010, el Pentágono expulsó de Guantánamo a los periodistas canadienses Paul Koring (The Globe and Mail), Michelle Shephard (Toronto Star), Stephen Edwards (CanWest) y a su compañera estadounidense Carol Rosenberg (Miami Herald) por publicar el nombre de un testigo de las técnicas de interrogatorio practicadas al preso canadiense Omar Khadr, en 2002, antes de que testificara ante el tribunal. Se les ha concedido ahora el derecho a volver al lugar.
Optimismo relativo
No obstante, estas nuevas normas no modifican en absoluto el control militar sobre la información. El juez militar sigue capacitado para exigir a un periodista su fuente de información y demandarlo por “desacato al tribunal” en caso de que se niegue a darla.
Aunque ahora los periodistas que cubren las comisiones militares de la base puedan reunirse con el fiscal o el abogado de la defensa, la Oficina de Relaciones Públicas sigue siendo la única autoridad habilitada para autorizar o contestar a las entrevistas solicitadas por la prensa en este ámbito. “Tales consignas también aparecen en las últimas decisiones tomadas por el Departamento de Defensa en cuanto a las relaciones con los medios de comunicación. Por lo visto, el Pentágono sigue pensando filtrar de manera muy estricta la información dada a la prensa y al público. Tememos que este control termine por disuadir a la Oficina de Relaciones Públicas para que no dirija a los medios de comunicación”, concluye Reporteros sin Fronteras.
Douglas B. Wilson, secretario asistente de los asuntos públicos del secretario de Defensa, destacó el 2 de septiembre, la voluntad del Pentágono de restringir el acceso de la prensa a información declarada “no autorizada”, e impedir al máximo los testimonios anónimos a los medios de comunicación. Este comunicado hizo eco al que el secretario de Defensa, Robert Gates, emitió el pasado 2 de julio, en el que pedía a todos los funcionarios del Departamento de Defensa que avisasen a la Oficina de Relaciones Públicas antes de cualquier intercambio con los medios de comunicación o ciudadanos
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