Juan Francisco Rodríguez Ríos, de 49 años de edad, corresponsal de los periódicos El Sol de Acapulco y el Diario Objetivo, y su esposa, María Elvira Hernández Galena, de 36 años, directora del Semanario Nueva línea, fueron asesinados el 28 de junio de 2010 en Coyuca de Benítez, en el estado de Guerrero. Con estos asesinatos suman siete (quizá ocho) los profesionales de los medios de comunicación mexicanos asesinados desde el inicio del año 2010.
Esto sucede en un país cada vez más violento contra los periodistas, donde la situación no deja de empeorar y donde cada día los profesionales de los medios de comunicación deben enfrentar amenazas y agresiones, ejerciendo su oficio bajo el miedo constante de las represalias. Esperamos que la investigación señale rápidamente quiénes son los responsables y cuál fue el móvil del crimen, rompiendo el clima de impunidad que permanece en la mayor parte de los casos. ¿Decidirán finalmente las autoridades federales acabar con el silencio?
Según información de la prensa, individuos armados descendieron de un vehículo negro y le dispararon a quemarropa a Juan Francisco Rodríguez Ríos y a su mujer, cuando se encontraban en el cibercafé del que eran propietarios, ubicado cerca de su domicilio. En el lugar se encontraron impactos de bala calibre 38. El hijo menor de la pareja estaba presente cuando sucedió la tragedia. El asesinato deja huérfanos a los dos hijos de la pareja, de 17 y 8 años de edad.
Juan Francisco Rodríguez Ríos, periodista desde hace una veintena de años en la región de la Costa Grande, al norte de Acapulco, también era representante de los periodistas ante el Comité Técnico del Fondo de Apoyo a Periodistas del estado de Guerrero. Algunos días antes había participado en la séptima convención estatal de periodistas, organizada en Coyuca de Benítez. Tras esta convención, que reunió a decenas de profesionales de los medios de comunicación y a diversas organizaciones periodísticas, los participantes subrayaron el clima de violencia que persiste contra la profesión.
Juan Francisco Rodríguez Ríos trabajaba para El Sol de Acapulco desde hacía cinco años, escribía sobre temas de información general de la región. Según Pedro Arzéta García, coordinador del fondo de apoyo a periodistas, por el momento no existe ningún índice significativo que permita determinar si el crimen está relacionado con su actividad profesional. El Ministerio Público del estado de Guerrero abrió una investigación el 29 de junio.
64 profesionales de los medios de comunicación han perdido la vida en México desde el año 2000 y once han desaparecido desde el año 2003.