O. MEDIO Y MAGREB | Obstáculos para los medios extranjeros en Libia y amenazas en Yemen y el Kusdistán iraquí
LIBIA | Obstáculos al trabajo de los medios extranjeros
Desde el inicio de la insurrección, el 16 de febrero pasado, el régimen de Muamar el Gadafi se ha esforzado por mantener el control de la información sobre los combates y las exacciones cometidas cotidianamente contra la población civil. Corte de Internet, interferencia de la señal de varias cadenas satelitales, propaganda en los canales nacionales, son algunas de las armas utilizadas. Desde hace tiempo, el régimen intenta manipular los medios de comunicación extranjeros presentes en el país. El trato que las autoridades dan los corresponsales difiere radicalmente: depende de si entraron de forma ilegal al territorio o si fueron invitados de manera oficial.
Los periodistas que se encuentran actualmente en Libia sin autorización –ingresando sobre todo vía la frontera egipcio-libia– y que se encuentran principalmente en las zonas controladas por los insurgentes (Infografía en Le Mode: https://www.lemonde.fr/afrique/infographie/2011/03/08/carte-de-situation-en-lybie_1490269_3212.html#ens_id=1481986), son considerados por el régimen de Gadafi como cómplices de Al Qaeda.
Por otra parte, una centena de periodistas extranjeros fue invitada por las autoridades durante las últimas semanas. Algunos indican que las autoridades han desplegado, aunque lo nieguen abiertamente, un arsenal de medidas destinadas a impedirles hacer su trabajo libremente: amenazas verbales y físicas, prohibición de apartarse de las “visitas organizadas”, violencia e interpelaciones. Cualquier desplazamiento no validado de forma previa está estrictamente prohibido. Así, varios periodistas fueron interpelados el 8 de marzo cuando intentaban ir a Zawiya (oeste de la capital), donde las fuerzas de Gadafi realizaban una fuerte contraofensiva. Un equipo de la BBC habría sido detenido toda la noche; un reportero de The Guardian fue retenido durante tres horas en un puesto de control. Las únicas imágenes que finalmente podrán filmar serán las de los grupos de apoyo al régimen.
Los libios que se atreven a hablar con esos medios de comunicación extranjeros también corren riesgos.
El régimen de Gadafi utiliza un doble discurso respecto a los periodistas: si los invita porque los necesita para difundir su propaganda, también pronuncia un discurso hostil y de desprecio hacia ellos; acusándolos de difundir información falsa sobre los acontecimientos en Libia, no duda en llamarlos “perros callejeros” (sic. discurso de Muamar el Gadafi del 21 de febrero pasado, https://es.rsf.org/imponen-silencio-sobre-los-07-03-2011,39684.html).
Son numerosos los periodistas que comienzan a interrogarse sobre su papel en esta mascarada mediática (leer el artículo de Peter Beaumont: https://www.guardian.co.uk/world/2011/mar/08/libya-regime-ill-treats-foreign-journalists/print).
YEMEN | Amenazas a periodistas
En una entrevista en Sihwa Net, el presidente del Sindicato de Periodistas insiste en la preocupante recrudescencia de las amenazas y exacciones de que son víctimas los periodistas yemenís, especialmente aquellos que trabajan para los medios de comunicación extranjeros. Asimismo, pide al Ministerio del Interior que abra una investigación sobre los diferentes casos registrados por el sindicato.
El 9 de marzo de 2011, en el puesto de control de Dar Saad, a la entrada de la gobernación de Adén, las fuerzas de seguridad confiscaron 4.600 ejemplares del número 58 del diario Al-Oula Al-Yaoumiya, que debían ser distribuidos en Adén y Abyan. El periódico había publicado un informe sobre el fracaso de la comisión presidencial, presidida por el ministro Abdul Qader Hilal. El director de seguridad en Adén, Abdel Qader Qiran, pidió al diario que corrigiera las cifras publicadas en el número precedente relativas al número de personas heridas y asesinadas durante las manifestaciones pacíficas organizadas la semana precedente en Adén.
La noche del 8 de marzo el corresponsal de la cadena qatarí Al-Jazeera, Ahmed Shalafi, recibió amenazas por teléfono (procedentes del número 734 133 836) dirigidas a él y a su familia. “¿Quieres que liberemos prisioneros para amenazarte?” El mensaje hacía referencia explícita al reportaje que el periodista había realizado la víspera sobre los incidentes suscitados en la prisión de Saná, que dejaron dos muertos. Dos presos habrían sido asesinados por guardias que intentaban reprimir una rebelión en la prisión central de Saná, utilizando armas de fuego y gases lacrimógenos.
El periodista ya había recibido amenazas de las fuerzas de seguridad por su cobertura de las manifestaciones que pedían la salida del presidente Ali Abdalá Saleh y un cambio de régimen.
La mañana del 7 de marzo, mientras cubría una protesta de personal de limpieza de la capital, Jamal Nu’man, responsable de información de la oficina de la cadena Al-Arabiya en Saná, fue agredido por un oficial que intentó confiscarle su cámara.
KURDISTÁN IRAQUÍ | Amenazan a una radio
Menos de una semana después de que las fuerzas armadas destruyeran las instalaciones de la radio Dang en la ciudad de Kalar (el 6 de marzo pasado, y menos de tres semanas después del ataque contra la cadena televisiva satelital Naliya Radio and Television (NRT), en Suleimanieh (el 20 de febrero, https://www.rsf-es.org/news/o-medio-y-magreb-relacion-de-ataques-recientes-a-periodistas/), y del incendio de las oficinas de la cadena de radio y televisión de KNN, en Erbil (el 17 de febrero, leer: https://fr.rsf.org/irak-entre-menaces-de-mort-et-28-02-2011,39633.html), los empleados de la radio Yegirtu (de la Unión Islámica de Kurdistán), en Kalar, dijeron haber recibido amenazas; acusan a las autoridades de ser las responsables.