El asesinato del periodista Edgar Pantaleón Fernández Fleitas, ocurrido un mes después del de Fausto Gabriel Alcaraz, ilustra el peligro que acecha a los reporteros que investigan sobre la corrupción y el crimen organizado. Reporteros Sin Fronteras pide que se tome en cuenta su profesión como móvil del crimen y urge a las autoridades paraguayas a proteger a los periodistas.
Edgar Pantaleón Fernández Fleitas es el segundo periodista asesinado en Paraguay, en la zona fronteriza con Brasil, en lo que va del año. El 9 de junio de 2014 un desconocido irrumpió en la oficina que el locutor y abogado tenía en su vivienda, en Concepción –ciudad conocida por ser un centro de operaciones del narcotráfico–, y le disparó seis veces.
En una entrevista en la radio Cardinal AM, la fiscal de Concepción, Dora Irrazábal, señaló que creía que el asesinato estaba más relacionado con la actividad periodística de la víctima que con su trabajo de abogado. El Ministro del Interior, Francisco de Vargas, anunció que la policía detuvo a un sospechoso el 21 de junio de 2014, pero que aún no se ha establecido el móvil del crimen.
Edgar Pantaleón Fernández Fleitas dirigía el programa “Ciudad de la furia”, que se emite de lunes a viernes en la estación asociativa Radio Belén Comunicaciones. En el espacio criticaba abiertamente a jueces locales, abogados y funcionarios del Ministerio Público y denunciaba casos de corrupción en los que éstos estaban implicados, en colusión con los cárteles de la droga. Esto le había valido amenazas relatadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Pedimos al Ministro del Interior, Francisco de Vargas, que tome plenamente en consideración la alarmante situación de los periodistas en la región de Concepción a fin de que no se excluya de la investigación que el crimen pudo estar relacionado con la profesión de la víctima”, señaló Camille Soulier, responsable para Américas de Reporteros Sin Fronteras. “Nuestra organización también exhorta al Estado Paraguayo a que otorgue rápidamente medidas de protección a los periodistas que denuncian la corrupción y al crimen organizado, algunos de ellos poniendo en peligro su vida”.
El 19 de mayo de 2014 Fausto Gabriel Alcaraz, periodista de la radio Amambay, fue asesinado a tiros por un desconocido en el departamento de Amambay, también fronterizo con Brasil. En dos años, cuatro periodistas han sido asesinados en esta región, en la que los miembros del gobierno con frecuencia están conchabados con el crimen organizado. En julio de 2011 Reporteros sin Fronteras llevó a cabo una misión en el país, tras la cual publicó un informe sobre el aislamiento de los periodistas que trabajan en el epicentro de estas tensiones.
Paraguay se encuentra en el lugar 105, entre 180 países, en la edición 2014 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras.
