| El Gobierno continúa confiscando ediciones de periódicos
07.02.2014 16:18
Reporteros Sin Fronteras condena la política del gobierno de Sudán de intimidar y acosar a los medios de comunicación. En las últimas semanas los servicios de Inteligencia ha confiscado arbitrariamente algunas ediciones de varios periódicos y ordenado detener las actividades del diario Al-Jareeda.
Desde que empezó el 2014, al menos siete medios de comunicación han sido confiscados, una práctica ya presente en los meses anteriores. La última orden de cierre la recibió, el 26 de enero, el periódico en lengua árabe Al-Jareeda.
Los Servicios Nacionales de Seguridad e Inteligencia (NISS) confiscaron también, el 4 de febrero, las copias de los periódicos Al-Ayam, Alwan y Al-Sahafa. La edición confiscada al Al-Jareeda, el 26 de enero, contenía información sobre la supuesta implicación del ministro de finanzas, Badr El Din Mahmoud, en casos de corrupción. La orden de suspender la actividades fue transmitida verbalmente por la policía, de modo que el periódico no ha recibido ninguna notificación por escrito solicitando el cese de sus actividades.
Al-Jareeda es blanco de constantes acosos e intimidaciones desde hace tiempo. No es la primera vez que las autoridades confiscan una de sus ediciones. También fueron confiscadas las del 1,11 y 24 de diciembre de 2013 y otras dos en septiembre de ese mismo año.
«Este aumento de la censura en el país, sin ninguna explicación que lo justifique, resulta inaceptable y supone una grave violación a la libertad de información», afirma Reporteros Sin Fronteras. «Pese a que las autoridades alegan que están dispuestos a iniciar un diálogo con la oposición y a iniciar reformas, lo cierto es que las medidas represivas del régimen siguen haciendo todo lo posible para amordazar a la prensa y evitar toda crítica», añade la organización.
«Confiscar las copias ya impresas de los periódicos y ordenar el cierre de sus publicaciones sin más explicaciones indica una deseo de terimnar con los medios del país», denuncia RSF que pide a las autoridades que pongan fin a estas políticas y levanten la prohibición al periódico Al-Jareeda.
