Las autoridades de Sudán han confiscado ocho periódicos impresos en los dos últimos días por su cobertura crítica del incremento del precio del pan. Reporteros Sin Fronteras condena esta decisión de censura y pide a las autoridades sudanesas que dejen de violar la libertad de informar.
El 7 de enero el Servicio de Inteligencia y Seguridad confiscó las copias de seis periódicos según salían a la calle sin dar más explicaciones. Cuatro de estos medios –Al-Tayar, Al-Mustagilla, Al-Karar y Al-Assayha – son independientes y dos de ellos, – Akhbar Al-Watan y Al-Midan – apoyan a partidos de la oposición.
Ayer, el mismo Servicio de Inteligencia y Seguridad confiscó también las copias del diario Al-Jareeda y del semanario Al-Bahth, que han cubierto las protestas desatadas por el incremento del precio del pan en la capital, Jartum y en Darfur. Al-Midan ha sido confiscado hoy de nuevo por cubrir las protestas en las que ha muerto una persona.
“Confiscar estos periódicos porque el contenido no le gusta al Gobierno se está convirtiendo en una práctica habitual del Servicio de Inteligencia y Seguridad”, advierte RSF. “Censurar a los medios de comunicación que se atreven a dar cobertura a un malestar social y a criticar las decisiones del Gobierno, no sólo viola la legislación internacional, sino que es una medida que no va a poner fin al descontento social”, añade la organización.
