TURQUÍA | El juicio a Erol Önderoğlu: la libertad de prensa en el banquillo de los acusados
El juicio contra el representante de Reporteros Sin Fronteras en Turquía, Erol Önderoğlu, y sus compañeros Şebnem Korur Fincancı, Ahmet Nesin y İnan Kızılkaya, ha empezado este 8 de noviembre en Estambul. RSF pide que se mantenga la mayor movilización posible ante la próxima audiencia que tendrá lugar el 11 de noviembre.
La sala de la audiencia estaba llena. Un centenar de observadores se han desplazado al palacio de justicia por la apertura del juicio contra estos tres informadores. El representante de RSF en Turquía, la presidenta de la Fundación por los derechos del hombre (TIVH) y el escritor están acusados por participar en una campaña de apoyo al periódico kurdo Özgür Gündem, perseguido por la justicia. Todos ellos están acusados de “propaganda terrorista”.
Erol Önderoğlu y Şebnem Korur Fincancı han rechazado las acusaciones y han invocado su ejercicio de la libertad de expresión. También han rechazado la posibilidad de que su pena se conmutada de ser hallados culpables. En su defensa trabajan tres abogados que han reclamado la retirada de los cargos, una solicitud rechazada por el tribunal. Los otros acusados no han acudido a la audiencia, que se reanudará el 11 de noviembre.
“Hace 20 años que defiendo la libertad de prensa y a los periodistas turcos en su misión de informar, y tienen sus orientaciones políticas”, ha declarado Erol Önderoğlu a su salida del tribunal. “Rechazo totalmente estas acusaciones falaces presentadas contra nosotros. No aceptaré jamás que hayamos sido encarcelados por participar en una campaña de solidaridad con un periódico. Defender ideas críticas y ejercer un derecho fundamental no debería conducir a nadie a la cárcel”, ha añadido Önderoğlu.
La presidenta de la sección austriaca de RSF, Rubina Möhring, la directora de programas de la organización Lucie Morillon, el responsable de la oficina de Europa del este y Asia Central de RSF, Johann Bihr, y la responsable de prensa de la sección alemana, Anne Renzenbrink, estarán presentes en la audiencia para apoyar a los acusados. También han formado parte de una reunión frente al palacio de justicia y del Foro internacional por la Justicia y la Libertad, al lado de otras organizaciones internacionales y turcas de defensa de los derechos humanos.
La delegación de RSF también ha observado el proceso contra Nadire Meter, directora de la web de información Bianet, denunciada también por ser “redactora jefe un día” del diario Özgür Gündem. También estuvo en la redacción del diario Cumhuriyet, donde fueron detenidos doce colaboradores el 31 de octubre.
“La pelota está en el tejado del tribunal: esperamos que abandone finalmente esas acusaciones absurdas”, afirma Lucie Morillon. “Todavía es necesaria una movilización lo más amplia posible par que la justicia reconozca la inocencia de Erol, Şebnem, Ahmet y los otros participantes en la campaña de solidaridad con el periódico Özgür Gündem. Defender el pluralismo es más necesario que nunca en un momento en el que los medios críticos están siendo liquidados, unos tras otros, y hay un centenar de informadores en prisión”, añade Morillon.
Erol Önderoğlu está denunciado por tres artículos publicados en el Özgür Gündem, el 18 de mayo, sobre las luchas de influencia entre diversas fuerzas de seguridad turcas y las operaciones en curso contra los rebeldes kurdos del PKK en el sureste de Anatolia. Representante de Reporteros Sin Fronteras en Turquía desde 1996, Erol Önderoğlu elabora los informes trimestrales sobre el estado de la libertad de información en el país en su sitio de información Bianet. Miembro del International freedom of Expression Exchange (IFEX), colabora regularmente con la OSCE y otras organizaciones internacionales.
Turquía ocupa el puesto 151 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras. La situación de los medios turcos, ya de por sí preocupante, se ha vuelto crítica en el estado de emergencia impuesto desde el 15 de julio. En agosto las autoridades ordenaron el cierre de la sede del Özgür Gündem y el periódico fue finalmente cerrado por decreto el 29 de octubre. Más de 150 cabeceras han sufrido la misma suerte y numerosos periodistas están actualmente en prisión en Turquía.