Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide una investigación por el uso de munición real para dispersar una manifestación este lunes en la capital de Nigeria, Abuya, y en la que resultaron muertos el joven periodista de televisión Precious Owolabi, seis manifestantes y un agente de policía.
Owolabi, periodista en prácticas de Channels TV, uno de los canales de televisión más populares de Nigeria, murió el lunes 22 de julio a causa de la bala que le alcanzo mientras se dispersaba una manifestación en Abuya.
El periodista, al que los medios describen como un reportero «joven y prometedor», cubría una marcha de protesta del Movimiento Islámico de Nigeria, una organización chiita que se manifiesta casi a diario en las calles de la capital nigeriana para exigir la liberación de su líder. El lunes, la policía usó munición real después de los enfrentamientos con los manifestantes.
Además de Owolabi, fueron asesinados seis miembros del movimiento y un policía. El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, envió sus condolencias al canal y a la familia del periodista, y destacó la “profesionalidad” de la redacción de la cadena a pesar de la pérdida de un compañero.
«Disparar a un periodista que está haciendo su trabajo de información es un acto muy grave y las palabras de consuelo del presidente bastan para hacer justicia a este joven reportero que recibió un disparo mientras cumplía con su deber», señala Arnaud Froger, jefe de la oficina para África de Reporteros Sin Fronteras. “Pedimos una investigación rápida para identificar al autor del disparo. La impunidad no debe prevalecer. Hasta ayer, en Nigeria no había sido asesinado ningún periodista desde 2012″.
Nigeria se sitúa en el puesto 120, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de Reporteros Sin Fronteras. Ver también el Informe Anual de la organización.
