PAKISTÁN | Los periodistas necesitan urgentemente medidas de protección

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| Los periodistas necesitan urgentemente medidas de protección
15.06.2011 13:06
  • Llamamiento urgente de Reporteros sin Fronteras al gobierno pakistaní
  • Un periodista, entre las 34 víctimas mortales en un atentado en Peshawar. Otros ocho han resultado heridos
  • Pakistán es el país más peligroso para los periodistas en 2011: ya van seis muertos

Reporteros Sin Fronteras hace un llamamiento urgente al gobierno pakistaní para que garantice urgentemente la seguridad de los periodistas y de todos aquellos que trabajan en los medios de comunicación. Dicha reclamación tiene lugar después de la muerte del periodista Naveed Asfandyar Abid, del diario Akhbar-e-Khyber, en un atentado suicida con bomba perpetrado el 11 de junio en Peshawar y que mató a 34 personas. Hay ocho periodistas entre los heridos en la explosión.

Reporteros sin Fronteras se une a la Unión Federal de Periodistas de Pakistán (PFUJ), la Unión de Periodistas Tribales (TUJ), y la Unión de Periodistas de Khyber (KhUJ), en su llamamiento a las autoridades paquistaníes para que tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los medios de comunicación profesionales.

La organización advierte que si no se hace nada, se impondría «la autocensura, ya latente», paralizando los medios de comunicación, y que «todo el país pagará las consecuencias».

«La espantosa violencia y los sucesivos ataques en todo el país, sobre todo en Peshawar, alimentan una atmósfera de terror para todos los que trabajan en los medios de comunicación. Los periodistas ya no pueden trabajar sin poner en riesgo sus vidas en cada esquina.

«Las autoridades no pueden ceñirse a condenar el ataque y la promesa de encontrar a los culpables. Su fracaso para encontrar y castigar a los asesinos de los seis periodistas que han muerto este año demuestra que el gobierno no ha tomado medidas para garantizar que la justicia funcione.

«El presidente Asif Ali Zardari y el primer ministro Yousaf Raza Gilani, deben convertir en una prioridad nacional la protección de los periodistas, quienes son objetivos especiales en todos estos ataques. Las autoridades deben aumentar la seguridad en las zonas vulnerables, reaccionar con mayor rapidez a las amenazas a los medios de comunicación e investigar los ataques y ejecuciones de periodistas».

El número de ataques se ha disparado y a los medios les llueven amenazas de todas partes, por lo que la organización defensora de la libertad de prensa reitera la «urgencia» de establecer un sistema de protección para todos los medios del país. «Cada incidente paraliza a los periodistas un poco más. Se ven obligados a trabajar desde su casa o se niegan a informar sobre un tema que podría traer represalias.»

Reporteros sin Fronteras recuerda una fatwa emitida por el imán pakistaní Muhammad Tahir-ul-Qadri en marzo del año pasado, que decía que los responsables de los ataques eran enemigos del Islam, que la violencia no tiene cabida en las enseñanzas islámicas y que nada puede justificarla.

El atentado de Peshawar del 11 de junio comenzó con una pequeña explosión en los lavabos de un restaurante, lo que atrajo a los periodistas a la escena. Poco después, un atacante suicida llegó en una motocicleta y desencadenó otra explosión, que mató a 34 personas e hirió a un centenar.

Los ocho periodistas resultaron heridos son Saifullah Gul (jefe de oficina) e Imran Bujari (periodista) de Dunya TV; Barkatullah Marwat, ayudante de redacción de The News y un joven en prácticas llamado Shafiullah; el reportero de GeoTV Qazi Fazlullah; el cámara de AVT Khyber TV Ali Hashim y dos periodistas del diario Akhbar-e-Khyber, Sheheryar y Riaz. Siete no resultaron heridos de gravedad, pero Shafiullah –el joven en prácticas- aún se encuentra en estado crítico en hospital de quemados de Wah Cantt.

Naveed, que murió en la explosión, había sobrevivido al ataque suicida en el Club de Prensa de Peshawar de diciembre de 2009, en el que murieron cuatro personas y 17 resultaron heridas.

Varios editores han pedido a sus periodistas que trabajen desde casa y que no acudan a las redacciones, cerradas durante unas semanas o por tiempo indefinido. Algunos están pensando en mudarse a oficinas en zonas más seguras de la ciudad.

Este último ataque hace de Pakistán -que ya ocupa el puesto 151 entre los 178 países en la Clasificación Mundial 2010 de la Libertad de prensa elaborada por Reporteros sin Fronteras- el país más mortífero para los periodistas en 2011. Seis periodistas han sido asesinados en lo que va del año y 17 desde principios de 2010.

Cuando el primer ministro pakistaní estuvo en París el pasado 5 de mayo, Reporteros sin Fronteras le entregó personalmente un informe sobre las violaciones a la libertad de medios en su país y e insistió en la necesidad de garantizar la seguridad de todos los trabajadores de los medios.