PAKISTÁN | Quinto periodista asesinado en lo que va de año

El 19 de mayo apareció el cuerpo sin vida del periodista Abdul Razaq Gul en las inmediaciones del hospital de Turbat, 12 horas después de haber sido secuestrado cuando se dirigía a su casa. Fuentes médicas han afirmado que recibió un disparo en la frente y otro en el pecho tras ser aparentemente torturado. La Unión de Periodistas de Baluchistán (BUJ) ha declarado tres días de luto y el Consejo de Grupos de Prensa de Baluchistán ha anunciado manifestaciones si no se identifica a los responsables del asesinato antes del 1 de junio. 

Gul es el quinto periodista asesinado en 2012, en Pakistán, el país más mortífero del mundo para los medios de comunicación de los dos últimos años, con un total de 26 periodistas asesinados. Pakistán ocupa el puesto 151 de 179 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF, y la región de Baluchistán es uno de los 10 lugares más peligrosos del mundo para el ejercicio de la profesión periodística.

Los periodistas Tariq Kamal y Murtaza Razvi, fueron hallados muertos el 9 de mayo y el 19 de abril respectivamente, poco tiempo después de haber sido secuestrados. A estos asesinatos se suman los de Aurangzeb Tunio, el 10 de mayo y Mukarram Khan Atif, el 17 de enero. Reporteros Sin Fronteras insta a las autoridades a trabajar activamente para proteger a los periodistas, víctimas de agresiones físicas, amenazas, intentos de secuestro y asesinatos. 

Además, la preocupación por la seguridad de los periodistas paquistaníes ha aumentado en los últimos días tras el intento de secuestro del periodista Zahid Merokhel, el 7 de mayo. Merokhel se dirigía hacia la fortaleza de Bali Hisar cuando tres hombres le interceptaron, golpearon y le metieron en una furgoneta. Posteriormente fue abandonado en el arcén de la carretera. Según el propio Merokhel su secuestro podía estar relacionado con la publicación de un artículo, el 5 de mayo en el periódico Nai Baat, sobre la participación de algunos miembros del gobierno en la fuga de un preso. El 11 de mayo los periodistas Sher Ali Kha, Siraj Ali y Shabbir Ahmed fueron atacados por la policía mientras cubrían una manifestación en Charsadda. Tras la agresión, Ali Kha estuvo ingresado durante cuatro días en el hospital con lesiones en la cabeza y en las manos.