PAKISTÁN | RSF imparte cursos de seguridad para periodistas en la frontera con Afganistán
Por segundo año consecutivo, Pakistán ha sido el país más mortal del mundo para los periodistas. Diez periodistas fueron asesinados en 2011, tres de ellos en la frontera con Afganistán, en las zonas tribales del noroeste del país. A finales de 2011, Reporteros Sin Fronteras en colaboración con la organización Tribal Union of Journalist, impartió una serie de entrenamientos de seguridad para 90 periodistas de las localidades de Khyber, Kurram, Bajaur, Orakzai, Mohmand, Waziristán Norte y Waziristán del Sur, que asistieron a las seis jornadas dirigidas por Iqbal Khattak, representante de Reporteros Sin Fronteras. Las sesiones incluyeron técnicas de primeros auxilios, métodos para prevenir y evaluar riesgos y un entrenamiento específico en caso de secuestros. La UNESCO también colaboró ayudando a la distribución entre los asistentes del manual para periodistas elaborado por RSF.
«Los ojos del mundo entero están puestos en la frontera entre Afganistán y Pakistán y los medios de comunicación no quieren perderse los acontecimientos que tienen lugar en la zona», afirmó Khattak. «Pero esta región es extremadamente peligrosa y ni los periodistas extranjeros ni los pakistaníes que trabajan en otras partes de país llegan aquí con frecuencia. Los periodistas locales son los únicos capaces de cubrir las noticias en esta región. Sin embargo, muchos de ellos no están lo suficientemente capacitados para hacer frente a los riesgos a los que se exponen».
Los periodistas en estas zonas tribales están a merced de los talibanes, que tratan de imponer que cubran su «Jihad» como ellos consideran. En paralelo, las autoridades locales y las fuerzas armadas tampoco toleran fácilmente la cobertura de los excesos que de la «guerra contra el terror.» Además, los periodistas también tienen que tener en cuenta los peligros de las operaciones militares contra Al-Qaeda de de EE.UU. y Pakistán.
Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros Sin Fronteras inauguró la primera jornada del curso haciendo referencia a los numerosos periodistas paquistaníes asesinados en los últimos meses y a la importancia de que Reporteros Sin Fronteras apoye a los profesionales en estas zonas tribales. «Este entrenamiento está diseñado para ayudarles a estar mejor preparados, pero las autoridades también tienen el deber de tratar de garantizar la seguridad de los periodistas en Pakistán», agregó Julliard.
