- El gobierno emprende una campaña de descrédito contra los periodistas del diario ‘La Prensa’
Una campaña de odio emprendida contra algunos periodistas panameños parece ser la respuesta a una serie de revelaciones de WikiLeaks difundidas por sus medios de comunicación, molesta para el gobierno de Ricardo Martinelli. Estos ataques en forma de videoclips difamatorios conciernen en especial a los empleados y colaboradores del periódico La Prensa.
“Este modo de proceder acredita la tesis de que se trata de una venganza de los círculos del poder contra la prensa que da eco a la información divulgada por WikiLeaks. Esta información es de interés público. La justicia debe investigar el origen de estos groseros videos y el respaldo que pudieron tener a nivel político, llegado el caso, de la misma presidencia. Entre los periodistas cuya reputación se ha ensuciado se encuentra Álvaro Alvarado, quien afirmó que, en noviembre pasado, el presidente Ricardo Martinelli en persona dijo que se pondría fin a tales prácticas. Seis meses después, nada cambió. ¿Por qué?”, se pregunta Reporteros sin Fronteras.
El vídeo más reciente, que según nuestras fuentes fue grabado el 7 de mayo de 2011, está dirigido contra Santiago Cumbrera, quien pertenece a la unidad de investigación de La Prensa. Un vídeo precedente, difundido el 28 de abril pasado en YouTube, acusaba a Lina Vega Abad, jefa de la misma sección del periódico, de ser una “manipuladora de los medios de comunicación”.
VER VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=b-Sixl6PJ14
También circula desde el mes de julio otro videomontaje contra Mónica Palm, columnista y editora de fin de semana de La Prensa. Estos videos estigmatizan los nexos de los periodistas mencionados con el Partido Revolucionario Democrático (PRD), principal opositor del Partido Cambio Democrático, al cual pertenece el presidente Martinelli.
El caso comenzó cuando La Prensa difundió cables que la embajada de Estados Unidos en Panamá envió al Departamento de Estado, en Washington, a finales del año 2009. Estos documentos, que citan fuentes de la Drug Enforcement Administration (DEA), señalan los supuestos nexos de Salomón Shamah, administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, quien fue estratega de la campaña de Ricardo Martinelli, con el narcotráfico, así como con el muy polémico empresario colombiano David Murcia Guzmán, quien actualmente se encuentra detenido en Estados Unidos por “estafa piramidal” y “blanqueo de dinero”. Según los cables, Murcia Guzmán habría hecho importantes contribuciones financieras a las campañas de los dos principales partidos políticos del país.
La situación de la libertad de prensa ha experimentado un claro declive desde que Ricardo Martinelli ascendió al poder, como lo muestran varios casos, que van desde el arresto de periodistas hasta su expulsión del país, pasando por la absurda privación de su derecho de ejercer la profesión.