El 15 de noviembre de 2016, el periodista Okke Ornstein ha sido detenido y encarcelado en Panamá, por un caso que se remonta a 2012, cuando el reportero fue condenado a 20 meses de prisión por difamación. Frente a las numerosas irregularidades judiciales y a una sentencia completamente desproporcionada, RSF pide que sea puesto en libertad de manera inmediata.
No deja de parecer irónico que del 1 al 4 de diciembre de 2016 se haya realizado en la ciudad de Panamá la Conferencia Internacional Anticorrupción (IACC por sus siglas en inglés). Días antes, el periodista holandés Okke Ornstein fue detenido en la aduana del aeropuerto internacional de Tocumen, de la ciudad de Panamá, cuando regresaba de un viaje por los Países Bajos, y fue encarcelado enseguida. Okke Ornstein está en el punto de mira de la justicia por haber denunciado en sus publicaciones graves casos de corrupción en el país.
Okke Ornstein es un periodista independiente que vive en Panamá desde hace 15 años y ha colaborado con numerosos medios de comunicación, como la cadena Al Jazeera. El 14 de diciembre de 2012 fue condenado a 20 meses de prisión (ocho meses por injuria y doce por calumnia), tras una demanda presentada por el empresario canadiense Monte Morris Friesner, por una serie de artículos que el periodista publicó en el sitio web Bananama Republic (uno de sus blogs personales). Okke Ornstein denunciaba en ellos las actividades ilícitas (fraude y blanqueo de dinero) de la empresa Pronto Cash, creada por Morris Friesner en Panamá. Delitos por los que está siendo juzgado penalmente por la justicia local. En 1995 la justicia estadounidense ya le había declarado culpable de los mismos delitos.
En su blog, Okke Ornstein solía criticar, con ironía, las prácticas comerciales dudosas y la corrupción en Panamá.
RSF se ha puesto en contacto con la abogada de Okke Ornstein en los Países Bajos, Channa Samkalden, quien afirma que el proceso no se realizó en condiciones justas y que a su cliente no se le proporcionó asistencia jurídica adecuada para defenderse en Panamá. La sentencia fue apelada, pero confirmada por la justicia en 2015. Por su parte, la familia de Okke Ornstein se pregunta por qué lo han detenido precisamente en este momento. Asimismo, afirma que, frente a la falta de información de la justicia panameña, Okke Ornstein nunca imaginó ser encarcelado ni consideró la necesidad de apelar esta sentencia.
“RSF pide a la justicia panameña que ponga en libertad inmediatamente a Okke Ornstein y que retire los cargos en su contra, en espera de un juicio justo», afirma Emmanuel Colombié, responsable del Despacho América Latina de RSF. “Desgraciadamente, en Panamá los procesos penales por difamación son comunes y los periodistas considerados ‘molestos’ se encuentran a menudo frente a los tribunales. Deben cesar estas prácticas, que constituyen una grave amenaza para la libertad de prensa en el país”, añade.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Panamá se pronunció públicamente el 1 de diciembre pasado, afirmando que el proceso judicial se había realizado conforme a las leyes en vigor en el país y que cada vez que había sido necesario, Okke Ornstein había contado con un representante legal para su defensa.
Aseveraciones que Okke Ornstein y su familia refutaron inmediatamente. El periodista explica que la abogada que asignaron para defenderlo, Ana González, no se comunicó suficientemente con él, que nunca le informó de las posibles opciones legales ni respondió a sus solicitudes. Okke Ornstein también lamenta que durante las audiencias no hubiera un intérprete holandés.
Algunas personas cercanas al periodista se han movilizado para que se haga justicia e informan constantemente sobre los avances del caso en el sitio web FreeOkkeOrnstein.org. Sin embargo, no han podido visitar al periodista. Por otra parte, Manuel Succari, el abogado panameño de Okke Ornstein, ha informado de la humillación pública de los guardias penitenciarios de prisión a la hija del periodista.
Okke Ornstein ha asumido una postura muy crítica frente a la corrupción en Panamá, por lo que ha sido acusado de difamación numerosas veces. Además de los 20 meses de prisión a los que fue sentenciado en el caso Morris Friesner, Okke Ornstein se enfrenta otra sentencia de 18 meses de prisión, por una demanda presentada en diciembre de 2015 por Patrick Visser, un hombre de negocios holandés. Éste acusa al periodista de haber publicado en Bananama Republic información sobre un sistema de reducción de emisiones de carbono fraudulento, operado por su empresa Silva Tree en Panamá. De manera simultánea, Okke Ornstein también fue inculpado de difamación en otros tres casos, a los que la justicia aún no ha dado seguimiento.
Panamá ocupa el puesto 91 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.