R.D.CONGO | Periodistas amenazados por informar de las masacres en Kasai
Reporteros Sin Fronteras manifiesta su preocupación por las amenazas de muerte a tres periodistas que cubrían las masacres del grupo rebelde Kamuina Nsapu y las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) en la provincia de Kasai.
La última prueba de la violencia ejercida por los militares y grupos locales de autodefensa es un video reciente que muestra a soldados de las FARDC masacrando a un grupo de personas armadas únicamente con palos.
Aparentemente filmado por un soldado, el video empezó a difundirse por las redes sociales hace algunos días y hace imposible seguir negando la masacre que está teniendo lugar en esta zona del mundo. Eludir referirse a la violencia es casi imposible para los periodistas, que, incluso así, continúan sometidos a amenazas por informar.
Al menos cuatro periodistas de Kananga o sus alrededores han sido amenazados en la última semana, y dos han optado por abandonar la región. Al mismo tiempo, el Gobierno se ha sumado a los intentos de persuadir a los informadores para que no informen sobre la violencia. El ministro de Información, Lambert Mendé, ha cuestionado la autenticidad del video de los soldados de las FARDC y ha atribuido únicamente a dichos militares unos “excesos”.
“Pedimos a todas las partes en conflicto que respeten el derecho de los periodistas a informar a la población y al mundo sobre las atrocidades que están teniendo lugar en Kasai”, demanda Clea Kahn-Sriber, responsable de RSF. “Los periodistas son testigos clave y deben poder ejercer su trabajo libremente. Deben tener libertad para cubrir y condenar las masacres están ocurriendo con total impunidad”, añade.
Periodistas en Peligro, una organización socia de RSF en el país, difundió un comunicado el 13 de febrero condenando las amenazas a los periodistas Sosthène Kambidi y Fabrice Mfwamba.
Kambidi de la emisora con sede en Kananga Radio Télévision Chrétienne (RTC), fue seguido y amenazado por soldados por haberse referido a la masacre de 30 personas por parte de la milicia Kamuina Nsapu.
Mfwamba, de Radio Communautaire Moyo, una emisora comunitaria con sede en Tshimbulu, a 160 kilómetros de Kananga, epicentro de la violencia, fue amenazado tras cubrir la operación de las FARDC contra la milicia, que le acusa de colaborar con dichas Fuerzas Armadas.
Desde entonces se han producido más amenazas. André Kambala, de Radio Okapi, una emisora de Naciones Unidas, fue verbalmente atacado por el máximo responsable de la Dirección General de Migración (DGM) por referirse a la violencia. Y Berry Mulanda, de Dibaya Tabala, también fue amenazado con ser decapitado por miembros de la milicia local.
La milicia se formó en agosto de 2016, tras el asesinato de Kamuina Nsapu, jefe tradicional de la región de Tshimbulu, que disputaba la autoridad del Presidente Kabila. Murió en los enfrentamientos con la policía, y desde entonces sus seguidores se han levantado en armas contra las fuerzas de seguridad. La escalada de violencia ha ido aumentando con nuevas masacres.
Varios países, incluido el Vaticano, han condenado la violencia en Kasai y han urgido a las autoridades del país a investigarlas. Pese a la publicación de dos nuevos vídeos en los últimos días, el Gobierno sigue cuestionando la autenticidad de esta información y usa su soberanía como pretexto para rechazar los llamamientos de justicia del mundo exterior.
Los medios están sometidos a una presión cada vez mayor, así como la oposición, la sociedad civil, y los observadores internacionales, que reprochan al Gobierno su falta de buena voluntad en las negociaciones en curso para la creación de un gobierno de transición.
Cabe recordar que la retransmisión local de Radio France Internationale lleva más de cuatro meses suspendida en Kinshasa.
La República Democrática del Congo ocupa el puesto 152 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre la situación de la libertad de información en la República Democrática del Congo en el Informe Anual de RSF-España.
