Desde la difusión de fotomontajes hasta la creación de una plataforma en Internet para desacreditarlos, los periodistas palestinos de Gaza no han dejado de ser víctimas de amenazas y difamaciones desde el inicio de la ofensiva israelí en el enclave palestino en octubre de 2023. Los funcionarios israelíes participan activamente en estas campañas de desprestigio que socavan la legitimidad de los reporteros, los ponen en peligro y se utilizan para justificar ataques selectivos contra ellos.

El 11 de agosto de 2025, apenas unas horas después del asesinato del corresponsal de la cadena Al Jazeera Anas al Sharif en un ataque selectivo contra una tienda de campaña que albergaba a un grupo de periodistas cerca del hospital al Shifa, en el oeste de la Franja de Gaza, se publicó un escalofriante fotomontaje en el canal Telegram de un tal Or Fialkov, presentado en los medios israelíes como “investigador” y “experto en guerra y terrorismo”, aunque no parece poseer ninguna titulación académica en este ámbito: la empresa que lleva su nombre ofrece servicios de marketing digital. Recientemente, difundió un montaje en el que aparecen, entre otras, las fotos de dos periodistas de Gaza, Mohnad Qashta y Mohamed al-Sharif, con una diana en la cara y un llamamiento al asesinato: “Aquí hay otros ‘periodistas’ que el ejército israelí debe eliminar en Gaza”. Aunque Or Fialkov, contactado por RSF, asume que apela a “la eliminación de terroristas”, niega, sin embargo, que se trate de “una instigación al asesinato”.

Fialkov justifica sus palabras asegurando que Mohnad Qashta habría declarado supuestamente que “su hermano era un agente de Hamás”. En cuanto a Mohamed al Sharif, tío del periodista Anas al Sherif, asesinado el 11 de agosto y también acusado de “terrorismo” por Or Falkov, habría sido llamado a sustituir a su sobrino “en Hamás y en la cadena Al Jazeera”. Para tratar de avalar estas acusaciones sin fundamento, Or Fialkov remite a RSF a la web Media Watch Legal, que no menciona a estos dos periodistas.

¿Qué es Media Watch Legal? Este sitio web fue compartido en redes sociales el 2 de septiembre por el ministro israelí de la Diáspora y la Lucha contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, al día siguiente de una operación global de apoyo a los periodistas de Gaza coordinada por RSF y el movimiento ciudadano mundial Avaaz. La web Media Watch Legal tiene como objetivo declarado identificar “a falsos reporteros” y es una de las muchas iniciativas que demuestran el interés de las autoridades israelíes por el mundo mediático. Una reciente investigación realizada por los medios independientes con sede en Israel +972 Magazine y Local Call reveló la existencia de una unidad secreta de inteligencia militar, denominada “célula de legitimación”, cuyo objetivo específico es encontrar elementos que vinculen a los periodistas de Gaza con Hamás.

El mismo mecanismo se aplica en la web Media Watch Legal: los periodistas son desacreditados por su supuesta “cercanía a un terrorista”, por tener un familiar afiliado a Hamás o por haber muerto, según el ejército israelí, en un ataque dirigido contra un miembro conocido de la organización, argumentos sin ningún valor desde el punto de vista del derecho internacional y que no pueden justificar tal persecución. De hecho, incluso si se verificara esta información, “tener un hermano en Hamás” o “estar cerca del ataque que mató a Mohammed Deif” no es, en ningún caso, a la luz del derecho internacional, un argumento para atacar y matar a nadie.

Aún más absurdo, esta web indicaba, en una publicación ahora eliminada, que Moustafa Thuraya, colaborador de Agence France-Presse (AFP), no era periodista, con la única justificación de que tenía en Facebook “tres amigos comunes con tres personas identificadas como afiliadas a Hamás”. En enero de 2024, cuando fue asesinado en un ataque selectivo israelí, en el que también murió su compañero de Al Jazeera Hamza al Dahdouh, el ejército israelí afirmó que ambos “pertenecían a grupos terroristas”, sin aportar pruebas suficientes. Al ser interrogado al respecto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí no ha respondido a las preguntas de RSF.

“Las campañas de desprestigio forman parte de una estrategia que, en última instancia, conduce a la legitimación del asesinato de periodistas en Gaza. Alentadas por las autoridades civiles y militares israelíes, se basan en imputaciones imposibles de verificar de pertenencia a grupos terroristas y a Hamás, en acusaciones infundadas de puestas en escena y en otro tipo de asociaciones vergonzosas. Los medios y los usuarios de redes sociales no deben dejarse engañar: los periodistas palestinos se esfuerzan por hacer su trabajo con valentía y profesionalidad, a pesar de la represión de Hamás, ayer, y del fuego de las fuerzas armadas israelíes, hoy. Si llegan a ser eliminados, será propaganda contra propaganda. Nadie saldría ganando”.

Thibaut Bruttin | Director general de Reporteros Sin Fronteras

“Gazawood” o la “puesta en escena”, una acusación recurrente

Otro tipo de acusación dirigida a los periodistas de Gaza es la puesta en escena y teatralización de lo que viven en el enclave palestino bloqueado desde octubre de 2023. Además de las acusaciones de pertenencia a Hamás, los reporteros palestinos de Gaza son sospechosos habituales de inventarse sus imágenes y vídeos, una operación de desprestigio que se conoce con el término “Gazawood” o “Pallywood” —contracción de “Gaza” o “Palestina” y “Hollywood”—, en referencia a la sede de los famosos estudios californianos. Se trata de un hashtag que circula en las redes sociales, difundido por varias cuentas influyentes proisraelíes, una de las cuales se llama precisamente “Gazawood” y cuenta con más de 90.000 seguidores. La organización israelí de verificación de datos Fake Reporter ha identificado, detrás de esta cuenta, a un israelí autor de libros infantiles, un antiguo general del ejército de Israel y al historiador estadounidense Richard Landes, creador del término “Pallywood”. Según este informe, un análisis de más de 700 publicaciones muestra que sólo el 5,75 % del contenido de Gazawood es veraz.

Un ejemplo: el 16 de mayo de 2025, mientras cubría un bombardeo en el barrio de Beit Lahya, en el norte del enclave, el corresponsal de la cadena jordana Al Ghad TV, Mahmoud Abu Salama, conmovido por la angustia de una familia, decidió ayudar a sus miembros llevándolos en su coche y filmó esta secuencia de la vida cotidiana en Gaza. Al día siguiente, algunos internautas le acusaron en la red social X de haber orquestado la escena, basándose en un vago parecido con unos niños que aparecen en otro vídeo de distribución de alimentos. Esta acusación, acompañada de un montaje de vídeo titulado “Gazawood”, fue cobrando cada vez más importancia, hasta que fue reproducida por la página oficial en árabe del ejército israelí en Facebook, el 7 de agosto de 2025. El periodista y autor de las imágenes tuvo que grabar un vídeo de desmentido para denunciar estas falsas acusaciones y defender su trabajo.

Este descrédito de la profesionalidad de los periodistas palestinos no es, ni mucho menos, un caso aislado, como observa regularmente RSF. En mayo de 2025, el reportero independiente Moamen Abu Alouf, colaborador de Al Jazeera y la agencia de prensa turca Anadolu, también fue acusado de haber escenificado el rescate de una niña durante un incendio. Según su familia, fue objeto de una publicación —ya eliminada— de un responsable del ejército israelí.

Apenas unas semanas antes, los servicios israelíes se habían puesto en contacto con este periodista por un motivo muy diferente: el joven reportero de 19 años recibió un mensaje en el que se le invitaba a llamar a un número para “proteger su vida y el futuro de su familia”. El mensaje estaba firmado por un oficial de los servicios de inteligencia israelíes y parecía un intento de reclutamiento. Tras recibir tentativas de captación por un lado y calumnias por otro, Moamen Abu Alouf fue finalmente asesinado el 9 de junio de 2025 por un ataque israelí, mientras ayudaba a las víctimas de un bombardeo anterior.

Acusaciones falsas difundidas a millones de internautas

Otro ejemplo de denigración es el del fotoperiodista Anas Zayed Fteiha, colaborador de la agencia Anadolu, que fue primero blanco, no de las autoridades, sino de los profesionales de los medios de comunicación. El tabloide alemán Bild lo acusó en un artículo publicado el 5 de agosto de “escenificar la propaganda de Hamás” en una instantánea del reparto de alimentos. El diario francés Libération y la organización israelí Fake Reporter demostraron que la secuencia no era falsa y que realmente mostraba una distribución de ayuda alimentaria, en el contexto de hambruna en Gaza confirmado por la ONU.

El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí difundió, sin embargo, esta acusación en sus cuentas oficiales en la plataforma X. A través de un vídeo, el Estado israelí utilizó el artículo de Bild contra Anas Zayed Fteiha y denunció a los medios que “difunden estas mentiras”, citando al semanario estadounidense Time, cuya portada del 1 de agosto de 2025 es una fotografía que muestra la hambruna en Gaza.

Sin embargo, la foto tomada por Anas Zayed Fteiha y cuestionada por Bild ni siquiera corresponde a la publicada por Time, aunque ambas imágenes fueron tomadas en el mismo lugar. Investigaciones realizadas posteriormente muestran que la foto de la portada de la revista no es de Anas Zayed Fteiha, sino obra de otro periodista. Sin embargo, esto no ha impedido que el argumentario israelí califique estos trabajos periodísticos de “propaganda de Hamás” y afirme: “Esto no es periodismo. Es complicidad”. La agencia de publicidad del Gobierno israelí ha llegado incluso a promocionar este vídeo acusatorio en forma de anuncios en YouTube, difundidos sobre todo en Estados Unidos. Contactado por RSF, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein, sostiene que el vídeo se basa en la investigación de Bild y afirma que los dos fotógrafos “tomaron una serie de fotos ‘escenificadas’ que también fueron utilizadas por Time”, además de repetir: “Es Hamás quien controla la difusión de estas fotos procedentes de Gaza”.

El vídeo publicado por la cuenta oficial del Gobierno israelí ha sido visto más de 8 millones de veces en la red social X, lo que lo convierte en la publicación más consultada entre los casi 10.000 tuits recopilados por RSF que asocian “Pallywood” y “periodista” publicados entre enero y agosto de 2025 en la plataforma.

Estas campañas de denigración y descrédito alimentan la sospecha y refuerzan la narrativa militar del ejército israelí, que ha asesinado hasta la fecha a más de 210 periodistas desde octubre de 2023 en la Franja de Gaza, según datos de RSF. En el caso de al menos 56 de ellos, la organización dispone de pruebas que demuestran que fueron blanco deliberado del ejército de Israel o asesinados en el ejercicio de sus funciones.