RSF acoge con alivio el fin del calvario judicial infligido por Marruecos a Ignacio Cembrero

Reporteros Sin Fronteras España manifiesta su alivio por el fin del calvario judicial que ha infligido el Reino de Marruecos al periodista español Ignacio Cembrero, desde que la organización Forbidden Stories publicase, en colaboración con varios medios de todo el mundo, una lista de víctimas de espionaje con el malware «Pegasus», en la que figuraban varios periodistas, entre ellos Cembrero, el único español. El veterano reportero, analista y escritor, especialista en el Magreb y Oriente Medio, apuntó entonces a Marruecos como responsable del espionaje de numerosos teléfonos móviles, incluido el suyo.

A raíz de estas declaraciones, el Reino de Marruecos demandó a Ignacio Cembrero por «acción de jactancia», un delito que la Audiencia Provincial de Madrid considera «trasnochado y en entredicho», tal y como refleja en la sentencia que archiva  la causa. El Reino de Marruecos ha decidido no recurrir ante del Tribunal Supremo, por lo que el ensañamiento judicial que ha infligido al periodista español ha llegado su fin.  «Se acabó el calvario judicial. El Reino de Marruecos no recurre la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que desestima su demanda contra mí por «acción de jactancia», por publicar que espió con Pegasus. Me llevaron cuatro veces a los tribunales desde 2014. Me alegro por mí y también por el contribuyente marroquí, que, por ahora, no tendrá que sufragar más minutas de grandes bufetes españoles«, afirmó Cembrero en su cuenta de la red social X.

En efecto, el Gobierno de Marruecos y Ahmed Charai, un empresario vinculado al servicio secreto exterior del país, según sentencia judicial de 2015, han llevado cuatro veces a Cembrero a los tribunales desde 2014, por la vía penal y civil. Las denuncias y querellas formuladas contra él, una de ellas por enaltecimiento del terrorismo, han sido archivadas y el periodista ha ganado todos los juicios por lo civil. El caso de Ignacio Cembrero, que RSF ha amparado y defendido en todo momento, tanto a nivel nacional como internacional, es uno de los más flagrantes en materia de SLAPP (Strategic Lawsuits Against Public Participation, acciones judiciales abusivas destinadas a intimidar y silenciar) registrados por la organización recientemente contra periodistas en la UE.