RUEDA DE PRENSA 20.12.19 | Treinta años del asesinato de JUANTXU RODRIGUEZ en Panamá

FOTOGRAFÍAS DE JUANTXU RODRÍGUEZ EN PANAMÁ

Disponibles para prensa, en alta resolución y libres de derechos, como acompañamiento para artículos en recuerdo a la figura y la obra del fotorreportero asesinado hace 30 años.

FOTOS

30 años sin Juantxu

Este sábado 21 de diciembre se cumple el 30 aniversario del asesinato de Juantxu Rodriguez en Panamá durante la invasión llevada a cabo por Estados Unidos. Gracias a las fotos tomadas por el reportero gráfico con un respeto profundo por las víctimas, los familiares han conseguido abrir expedientes de indemnizaciones a EEUU al amparo de un informe vinculante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El joven fotógrafo de 32 años, lleno de vida, ilusión y con ansias de seguir mostrando al mundo realidades a través de sus fotografía,consiguió entrar en Panamá el lunes 19 de diciembre de 1989 justo un día antes de producirse la invasión. Dos días más tarde, fue asesinado por tropas estadounidenses y regresó a España en un ataúd sellado y con la bolsa de cámaras vacía, dejando millones de preguntas sin respuesta.

En su memoria la Embajada de España en Panamá y la familia Rodríguez Moreno ha inaugurado recientemente la exposición “La mirada interrumpida” en el Centro Cultural de España en Panamá, con fotografías que ven la luz por primera vez en el país centroamericano. Podríamos decir que treinta años después de su asesinato, Juantxu Rodriguez regresa a Panamá.

La portavoz de la familia, Elisa Pavón que nos acompañará en la rueda de prensa, ha mantenido encuentros con familiares de las víctimas retratadas por Juantxu Rodríguez, quienes expresaron su agradecimiento por la importante contribución de estas imágenes a la reconstrucción de la memoria histórica de la invasión y para la apertura de expedientes de reclamación de indemnizaciones a EEUU al amparo de un informe vinculante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Imágenes que sirven para que “las familias de las víctimas puedan luchar por la verdad, la justicia y la reparación, así como por el fin de la impunidad”.

La representante de la obra de Juantxu Rodríguez y portavoz de la familia, Elisa Pavón, asegura que llevar a Juantxu a Panamá ha sido “un aprendizaje mutuo, desvelado a través de sus fotografías que, una vez más, hablan solas y expresan bastante más de lo que nunca pudimos imaginar, porque se ha profundizado en el conocimiento de su obra, en el de su persona y, sobre todo, en el efecto causado en el público visitante que reflexiona al salir con lágrimas de emoción en los ojos.

Además -añade-, ha sido impresionante haber tenido la oportunidad de conocer a los familiares de las víctimas y compartir con ellos lo que el legado de Juantxu les ha aportado en todos los sentidos, porque allí le recordaban como “el fotógrafo de la invasión”, por la fotografía tomada en la morgue del hospital Santo Tomás que dio la vuelta al mundo mostrando nueve cadáveres”.

Juantxu Rodriguez apenas pudo trabajar las primeras 24 horas de la invasión pero se desplazó por distintos puntos de una ciudad recién invadida, repleta de controles militares e inmersa en el caos. “Ahora – asegura Pavón-, tras la exhibición de las hojas de contacto de los tres rollos rescatados, que se pudieron analizar in situ con una lupa, se han contextualizado sobre la marcha y hemos podido saber que Juantxu recorrió los escenarios fundamentales del día 20 de diciembre de 1989, como la morgue de Santo Tomás, muy cerca de la Embajada de España, donde los cadáveres llegaban en camiones, pero también en otras puntas de la ciudad, en la zona del Canal o en la avenida Central, en Calidonia y en el Marriot…”.

Por la importancia de la información que arrojan esos contactos, varias organizaciones de Derechos Humanos han pedido a la portavoz de la familia Rodríguez Moreno que se escaneen los negativos para poder analizar en profundidad cada detalle, ya que, por ejemplo, “hay una imagen de un bombero que se encuentra desaparecido, otras con pintadas que denotan las reivindicaciones sociales de entonces y distintas personas que aquel día fueron protagonistas de historias de sus compatriotas”, comenta Elisa Pavón.

La familia de Juantxu se cuestionó la idoneidad de llevar a Panamá esa fotografía demoledora de la morgue por respeto a sus familiares. Durante las tres décadas que han pasado desde su asesinato la familia ha pedido reiteradamente que no se publicara el fotograma de Juantxu sin vida en las inmediaciones del hotel Marriot por lo doloroso que es para ella. Una contradicción que desapareció –explica Elisa Pavón- cuando la esposa de una de las víctimas que aparecen en ella se giró hacia el retrato de Juantxu, acarició su bolsa, también expuesta, como si fuera su cara y le dijo: “Gracias, siempre gracias porque me diste la prueba para luchar por él”.

La portavoz de la familia asegura que “el legado de Juantxu Rodriguez va mucho más allá de su obra, que le revela como un artista de inconmensurable talento, tenaz, audaz, carismático y siempre visionario. Su legado se mide en las sonrisas que despierta, en la memoria de su persona, en los mensajes que transmiten sus fotografías y en puños apretados de rabia que se preguntan hasta dónde hubiera llegado en su carrera profesional si no lo hubieran matado”. Y sobre, en la empatía entre familias de víctimas, unidas ahora en la lucha por verdad, justicia y reparación, así como por el fin de la impunidad”.

La sala de exposiciones del Centro Cultural de España en Panamá desde ahora se llamará  “Sala Juantxu Rodríguez” y un árbol recordará para siempre lo que reza la placa: “Ante todo, somos personas”.

LA MIRADA INTERRUMPIDA / Exposición de Juantxu en Panamá