RUSIA | Juegos Olímpicos de Invierno: la libertad de información no esta invitada a la fiesta
Mientras los medios de comunicación de todo el mundo se desplazan a Sochi a cubrir los Juegos Olímpicos de Invierno, Reporteros Sin Fronteras recuerda que el evento deportivo tiene lugar en un contexto crítico para la libertad de información en Rusia.
«La resplandeciente fachada de Sochi no puede ocultar la batalla que libran los periodistas independientes del país, expuestos de forma creciente a la censura gubernamental y los esfuerzos por parte de las autoridades de influir en sus informaciones», denuncia Reporteros Sin Fronteras.
«La sociedad civil defiende sus derechos cada vez con más determinación, frente a unas autoridades que intentan por todos los medios reducir el espacio a la libre difusión de información», añade la organización.
«Sochi no debería eclipsar esta lucha que tiene lugar en el país y en la región», advierte RSF, que pide a la comunidad internacional que utilice esta oportunidad única para mandar un mensaje claro al gobierno ruso y expresar su apoyo a la sociedad civil rusa.
Periodistas de todo el mundo, ¡id a Sochi!
Un equipo de la televisión noruega ha sido detenido seis veces en tres días para ser interrogado por sus fuentes. Reporteros checos han sido sometidos a un trato similar, y varios periodistas han visto prohibida su entrada al país en las semanas previas a la celebración de los juegos.
Pero los medios de comunicación internacionales no deberían dejarse intimidar. La mayoría de ellos tiene poco que temer trasladándose a Rusia. Al contrario, Reporteros Sin Fronteras urge a todos los periodistas que puedan a entrevistarse con los representantes de la sociedad civil de Sochi, activistas y periodistas independientes, sometidos a todo tipo de acosos. Hablar con la prensa extranjera no les creará problemas adicionales y pueden incluso, haciendo más visibles sus perfiles personales, encontrar en ello un cierto grado de protección.
Por otro lado, la prensa extranjera debería darse cuenta de que estará sujeta a una continua vigilancia, como los atletas y el público en general. Todos sus correos y llamadas telefónicas estarán vigiladas de cerca. Rusia tiene mucha de la tecnología de la NSA que Edward Snowden reveló el pasado verano.
Libertad de información en Rusia
Las protestas de 2011 y 2012 ayudaron a abrir vías de expresión y disminuir la autoncesura en Rusia. Pero la respuesta del Kremlin ha sido toda una ofensiva contra los sectores más combativos de la sociedad civil, como opositores políticos, ONGs y periodistas independientes.
Rusia ocupa el puesto 148 de los 179 países que hoy conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que elabora anualmente Reporteros sin Fronteras.
Desde que Vladimir Putin regresó al Kremlin, en 2012, se ha aprobado todo un arsenal legislativo que restringe gravemente la libertad de Información.
Entre las medidas se incluye una lista negra de webs bloqueadas sin orden judicial sobre la base de criterios cada vez más amplios, como por ejemplo hacer llamamientos a participar en manifestaciones no autorizadas.
La difamación ha sido penalizada de nuevo, y las definiciones de «secretos de Estado» y «alta traición» se han ampliado peligrosamente. Expresar puntos de vista separatistas puede suponer penas de hasta cinco años de cárcel, y la protección a la infancia ha servido de excusa para ampliar también la censura a la libertad de expresión.
La «propaganda homosexual» y las «ofensas a las creencias religiosas» también han sido criminalizadas, y en la actualizad se perfila el borrador de una nueva ley que penalizaría la «ofensa a los sentimientos patrióticos».
Además, las organizaciones de noticias financiadas con ingresos extranjeros podrán ser tratadas como «agentes extranjeros», como las ONGs desde el 2012.
Las televisiones nacionales, la principal fuente de información de la sociedad rusa, están casi todas controladas por las autoridades. La televisión independiente Dozh, que sirve de espacio para muchas voces opositoras, se enfrenta a un posible cierre después de haber perdido al 80% de su audiencia tras ser retirada arbitrariamente de los servicios por cable y satélite nacionales. La cadena también está siendo investigada por la fiscalía del Estado y se enfrenta a numerosas denuncias.
La prensa escrita e Internet gozan de un mayor grado de pluralismo, pero son mucho menos influyentes.
La puesta en libertad, en diciembre de 2013, de dos conocidos activistas y opositores al Gobierno, no debe eclipsar el hecho de que en Rusia al menos dos periodistas -Sergei Reznik y Alexander Tolmachev- están privados de libertad por actividades relacionadas con el ejercicio de su profesión.
Desde el año 2000 al menos 30 periodistas han sido asesinados por ejercer el periodismo y la mayoría de estos crímenes siguen impunes.
El mes pasado el vicealcalde de la ciudad siberiana de Tulun fue sentenciado a tan sólo 22 meses de cárcel por «limitar la libertad» en el asesinato de periodista independiente Alexander Khodzinski en 2012. El tribunal descartó cualquier vínculo entre el asesinato y el trabajo de la víctima como periodista.
Medios controlados en Sochi
Reporteros Sin Fronteras publicó, en octubre de 2013, un informe detallado sobre la situación de la libertad de información en Sochi que ponía de relieve el alto nivel de autocensura y la falta de pluralismo en la región, pese a contar con varios medios de comunicación privados y una rica actividad en Internet.
Esta paradoja se debe al hecho de que los medios de comunicación dependen mucho de las autoridades locales y están sujetos a intimidaciones. Casi todos ellos reciben financiación de los gobiernos regionales o municipales, lo que permite a las autoridades tener un alto grado de influencia en su contenido editorial.
El periodismo independiente es posible en Sochi, pero es un deporte de combate que requiere un compromiso total y puede tener serias consecuencias, que incluyen acoso judicial, falta de seguridad y de recursos, y presión a las familias. Como en el resto del país, los periodistas independientes de Sochi están indefensos ante las poderosas autoridades locales.