RUSIA | RSF pide que se investigue la pista profesional en el asesinato del periodista Dmitry Popkov
La investigación por el asesinato de Dmitry Popkov, editor de un periódico crítico cuyo cuerpo apareció acribillado a balazos la semana pasada en la ciudad siberiana de Minusinsk, en Rusia, debe ser exhaustiva e imparcial, y comprobar si el crimen tiene relación con su trabajo como periodista. Así lo ha pedido Reporteros Sin Fronteras este 30 de mayo.
El cuerpo de Dmitry Popkov, de 42 años, fundador y editor del periódico local Ton-M , fue encontrado en la tarde del 24 de mayo. Le habían disparado nueve veces con una pistola con silenciador. La oficina local de la Comisión de Investigación aseguró que había intención de tener en cuenta todos los posibles móviles, incluyendo una relación con su trabajo.
“Vemos que hay una investigación en curso sobre el asesinato de este periodista”, señala Johann Bihr, responsable para Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras. “Dada la naturaleza sensible de su trabajo y el clima de intolerancia hacia la crítica en Minusinsk, debe considerarse seriamente la posibilidad de que el asesinato estuviera relacionado con su actividad informativa”.
“Es esencial que haya una investigación completa e imparcial con el fin de romper el círculo vicioso de la impunidad de la que gozan, con demasiada frecuencia, quienes asesinan o atacan a periodistas rusos”, añade Bihr.
Popkov creó Ton-M en de mayo de 2014, después de que le despidieran del ayuntamiento aduciendo que había sido condenado por golpear a un adolescente diabético. El periodista negó la acusación, diciendo que era víctima de una provocación diseñada para castigarlo por oponerse a las autoridades locales.
Desde el principio, Ton-M se centró en la política local, especialmente en la corrupción y los abusos de autoridad, y su lema era “Escribimos sobre lo que los otros guardan silencio”. Entre las historias publicadas figura el caso de un ex funcionario Minusinsk que fue condenado por fraude.
Popkov fue uno de los signatarios de un llamamiento al Sindicato Regional de Periodistas, a principios de mayo, en el que se acusaba a las autoridades locales de violar la libertad de prensa. El llamamiento se produjo después de que el alcalde de la ciudad anunciase que denunciaría ante el fiscal local a los periodistas no acreditados de haberse comportado de manera “provocadora” durante una reunión del consejo municipal, el 5 de mayo, así como de haber “obstaculizado” el trabajo de los diputados. Como respuesta, los periodistas acusaron al consejo de haber endurecido el acceso a las la acreditaciones.
Esta disputa es uno de los últimos ejemplos de la creciente desconfianza y la intolerancia por parte de las autoridades locales hacia los periodistas. Un decreto emitido el 16 de mayo incluía a los periodistas no acreditados, junto con los drogadictos y a los alcohólicos, en una lista de personas a las que se prohíbe la entrada a los edificios municipales.
Popkov es el segundo periodista asesinado este año en Rusia. El primero fue el de Nikolai Andrushchenko, que murió en un hospital de San Petersburgo el 19 de abril como consecuencia de las graves heridas que le causaron en un brutal ataque. Había cubierto el crimen organizado y casos de corrupción en los que estaban involucrados a miembros de la élite local.
Rusia ocupa el puesto 148, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF. Reporteros Sin Fronteras ha denunciado repetidamente el creciente acoso a los medios de comunicación independientes por parte de las autoridades rusas, las restricciones de libertades en Internet y el fracaso crónico a la hora de castigar a quienes agreden y asesinan a periodistas.
Más sobre libertad de información en Rusia, en el Informe Anual de la organización.
