SUDÁN | La libertad de prensa, necesaria para una transición democrática

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Reporteros Sin Fronteras condena la prohibición a la cobertura de temas de corrupción y otros actos de censura impuestos por las autoridades militares que dirigen Sudán, cuyas políticas están bloqueando el deseo de la población de tener medios independientes, imprescindibles para cualquier transición democrática.

El presidente depuesto Omar Al-Bashir, está encarcelado desde el 16 de abril por el Consejo Militar de Transición que mantiene también un férreo control de lo publicado en los medios.

La agencia reguladora de los medios, controlada por las autoridades de transición, ha enviado una carta a todos los medios de comunicación sudaneses prohibiendo la publicación de cualquier información relacionada con la corrupción. Abdul Azim Awad, secretario general de dicha entidad reguladora, pretende con ello evitar la oleada de denuncias de corrupción contra muchos líderes del régimen anterior.

«Condenamos esta decisión, que va en contra del derecho del pueblo de Sudán a tener un debate público de alta calidad en este momento crucial de la historia del país, un debate sin que las autoridades interfieran y sin que los medios estén censurados», afirma Arnaud Froger, responsable de la oficina de África de Reporteros Sin Fronteras. «Urgimos a las autoridades militares de transición a abndonar este control a los metidos y permitan el desarrollo de una prensa libre e independiente, en lugar de intentar amordazarlos con sus políticas editoriales. No habrá una transición democrática exitosa sin libertad de prensa», añade.

Los Servicios Nacionales de Inteligencia y Seguridad no confiscan sistemáticamente periódicos, como hacían durante las protestas que llevaron al derrocamiento de Bashir, pero sus responsables, y los comandantes militares del anterior régimen, están ahora a cargo de la transición, y siguen interfiriendo en el trabajo de los periodistas.

El reportero de Al Midan, Mohamed Al-Fateh, fue detenido el 14 de abril en el aeropuerto de Jartún, por estar en la lista de periodistas prohibidos.

Hiba Makawi, fue suspendido de su puesto en la radio nacional,el 2 de mayo, por un informe crítico con los Servicios Nacionales de Inteligencia y Seguridad. Algunos políticos y representantes de la sociedad civil que han sido invitados a participar en debates de medios públicos a menudo tienen negado el acceso por agentes de estos mismos servicios.

Los profesionales de los medios de comucanición en Sudán todavía tienen un largo camino para superar el instinto de autoncesurarse en un país donde los servicios de Inteligencia y el partido anteriormente en el poder siguen controlando los medios públicos y la mayoría de los privados.

Sudán ocupa el puesto 175 de los 180 países que conforman la Clasifiación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.

Consulta más información sobre Sudán en el Informe Anual elaborado por RSF-España.