Reporteros Sin Fronteras denuncia la supervisión judicial impuesta al editor del diario Liberté, Zeus Aziadouvo, y su doble inculpación por «complicidad en la destrucción de la propiedad pública» y «complicidad con un grupo criminal».
El periodista está siendo acosado por la justicia togolesa tras acusar a la policía, en un artículo publicado 18 de marzo, de torturar a los supuestos autores de dos incendios en los mercados de Kara y Lomé, a principios de enero. Las autoridades, violando un principio fundamental del periodismo, le exigen a Aziadouvo que revele sus fuentes.
Reporteros Sin Fronteras se pregunta cómo puede estar acusado de cargos criminales tras la despenalización de los delitos de prensa en el país y por qué se le exige que revele sus fuentes si es un derecho protegido en Togo. «La imputación de Aziadouvo es ilegal e ilegítima, y parece estar dirigida a acallar a una voz crítica en el país», denuncia la organización, que pide a los jueces que vuelven a evaluar los cargos y respeten la confidencialidad de las fuentes.
El 21 de mazo, el periodista pasó varias horas en las dependencia de los servicios de Inteligencia. Tras pedirle que revelase sus fuentes, fue acusado ante la justicia.
El incendio que destruyó, a principios de 2013, los mercados de Kara y Lomé -sin víctimas mortales-, se produjo en un contexto de protestas de la oposición. El 18 de marzo, el diario Liberté publicó un artículo donde denunciaba la tortura mental y física ejercida contra Toussaint Tomety, que más tarde reconoció haber sido manipulado por miembros de la oposición para provocar los incendios.
Además, Reporteros Sin Fronteras manifiesta su preocupación por el deterioro de la libertad de información en Togo, tras la aprobación en el parlamento de una nueva legislación que amplía los poderes de la Alta Autoridad de los Medios Audiovisuales y la Comunicación, y la represión de una manifestación pacífica que protestaba contra dicha legislación.
