TÚNEZ | Carta abierta al Primer Ministro tunecino sobre el declive de la libertad de prensa
Reporteros Sin Fronteras expone al Primer Ministro de Túnez, Youssef Chahed, las dificultades que atraviesa la prensa tunecina y los corresponsales extranjeros destinados en el país para ejercer libremente el periodismo.
Primer Ministro Youssef Chahed
Gobierno de Túnez
Place du Gouvernement, La Kasbah
1020 Túnez
Túnez, 17 de marzo de 2017
Estimado Primer Ministro,
Reporteros Sin Fronteras quisiera expresarle su preocupación por el declive de la libertad de prensa que ha tenido lugar en su país los últimos meses.
Los periodistas siguen transmitiéndonos sus dificultades a la hora de obtener información de los ministerios y agencias de su Gobierno, pese a la retirada, el 27 de febrero, de la Circular N. 4 del 16 de enero sobre la información y comunicaciones de las oficinas ministeriales y las entidades gubernamentales.
A principios de este mes, el Ministerio de Educación se negó a responder a las preguntas de Mohamed Yousfi, editor de la web de noticias Hakaek Online. En el ministerio circula además un lista negra que bloquea el trabajo de tres empresas de medios.
Esta práctica no es nueva. En mayo de 2015, una directriz del Ministerio de Educación prohibía expresamente a los periodistas entrar en las escuelas. La mayor crisis para el periodismo tuvo lugar meses más tarde, en enero de 2016, cuando se pusieron en práctica unas nuevas normas anunciadas ese mismo mes. La circulación de estas directrices ponen en evidencia la falta de voluntad política de crear un ambiente favorable para el ejercicio del derecho a la información y a estar informado, presente y protegido por la propia Constitución de su país, además de regulado por la Ley de Prensa de marzo de 2015.
También nos gustaría compartir con usted nuestra profunda preocupación por la aplicación del código militar para juzgar a tres periodistas: Jamel Arfaoui (de Tunisie Telegraph), Rached Khiari (de Al Sadaa) y Mohamed Hadj Mansour (de Al Thawra News).
El uso de un tribunal militar para juzgar y condenar a civiles viola la legislación internacional bajo la cual dichos tribunales no deberían tener jurisdicción sobre civiles. Los civiles deben ser juzgados según estándares internacionales de un juicio justo, que están garantizados en el artículo 14 del Convenio de los Derechos Civiles y Políticos, además de los artículos 31, 32 y 49 de la Constitución tunecina.
El Comité de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos se pronunció en julio de 2011 sobre la particular importancia de que no haya restricciones al derecho a expresar opiniones sobre temas de dominio público y político, y ello incluye las opiniones sobre el Ejército, los gobiernos y otras instituciones.
El Decreto N. 115-2011 de la Ley de Libertad de Prensa, Imprenta y Edición debe aplicarse en casos de supuestas ofensas de la prensa, y no ninguna otra legislación. En julio de 2014 publicamos un estudio que explicaba por qué considerábamos a dicho Decreto el único aplicable para salvaguardar un nivel mínimo de protección a la libertad de prensa y a los informadores. El estudio sigue vigente hoy en día.
La situación de los corresponsales permanentes de medios extranjeros también es preocupante. Según nuestras fuentes, las fuerzas de seguridad les están exigiendo desde mediados de diciembre permisos especiales para viajar fuera de la capital. Unos permisos no solicitados anteriormente salvo en áreas particularmente sensibles. Este tipo medidas obstruye el trabajo de los periodistas, más aún a los extranjeros que ya necesitan la acreditación del Gobierno.
Quisiéramos finalmente recordarle al gobierno tunecino la necesidad de aclarar lo antes posible la suerte de los periodistas tunecinos Sofiane Chourabi y Nadhir Ktari desaparecidos en Libia en 2014. El pasado mes de enero, el canal libio Al Hadath se hizo eco de la información de un antiguo combatiente yihadí libio que aseguraba que los dos periodistas esta muertos. Una información que corroboraría nuestras fuentes. Su Gobierno ha afirmado, tras estas informaciones, que iniciaría una serie de medidas diplomáticas, pero no ha especificado más detalles.
Por eso le pedimos al gobierno tunecino que:
1.Deje de juzgar a periodistas bajo el código militar, el código penal o cualquier otra legislación que no sea el Decreto Ley N. 115-2011 de la Libertad de Prensa cuando acusa a los periodistas de haber cometido delitos de prensa.
2. Deje de emitir directrices y elaborar listas negras para restringir el derecho a la información y el trabajo de las empresas de medios.
3. Respete el derecho a la libertad de información de los periodistas, facilite su trabajo y ponga en marcha una Autoriad para el Acceso a la Información sin más demora.
4. Permita a los corresponsales de medios extranjeros acreditados trabajar libremente.
5. Haga pública la estrategia del Ministerio de Exteriores para aclarar la desaparición de Sofiane Chourabi y Nadhir Guetari.
6. Cree urgentemente una comisión mixta de investigación -entre el Gobierno y representantes de ONG- para aclarar la desaparición de dos periodistas tunecinos en Libia.
Agradeciendo de antemano su atención a nuestras demandas,
atentamente,
Christophe Deloire
Secretario General de Reporteros Sin Fronteras