TURQUÍA | Batalla mediática para la reelección de Erdogan
La mayoría de medios de comunicación de Turquía han adoptado la misma línea de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias que el Presidente Recep Tayyip Erdoğan ha convocado para este domingo, 24 de junio. El control de los medios ha tenido como consecuencia una campaña electoral totalmente parcial a su favor.
Pese a las turbulencias económicas y sociales que han forzado al Presidente Erdogan a convocar estas elecciones, los medios casi han ignorado este clima y los principales canales hacen en su mayoría campaña por el Presidente y su partido (AKP).
“El fin del pluralismo y el acoso masivo a periodistas en Turquía tiene como consecuencia una campaña electoral de una sola voz, muy alejada de un debate democrático sobre las necesidades de Turquía”, afirma Erol Önderoğlu, representante de Reporteros Sin Fronteras en el país. “La libertad de prensa es un requisito para la democracia. Debe restaurarse inmediatamente”, añade.
Propaganda ilimitada para Erdogan
Desde que el Presidente convocara las elecciones, a mediados de abril, los principales medios impresos y canales estatales llevan todo este tiempo difundiendo propaganda sin fin a su favor, resultado del control sin precedentes del gobierno sobre los medios. La venta del mayor grupo de medios de Turquía, Doğan Media, a un conglomerado progubernamental, Demirören Holding, el pasado mes de marzo, ha supuesto la muerte completa del pluralismo mediático en Turquía.
Según el Observatorio de la Propiedad de los Medios (MOM, en sus siglas en inglés), un proyecto conjunto en RSF y la web de medios Binet, nueve de los diez canales de mayor audiencia, y nueve de los diez periódicos más importantes pertenecen a empresarios afines al gobierno. Cabe recordar que al menos 150 medios han sido cerrados desde la declaración del estado de emergencia en julio de 2016.
El discurso bélico del Presidente y la alianza de su partido, AKP, con el ultranacionalista MHO, han hecho del patriotismo uno de los principales ingredientes de la campaña, que tacha a los candidatos de la oposición como traidores o cómplices de terrorismo.
En las últimas semanas el diario Sabah ha publicado portadas con entrevistas a familiares de soldados turcos asesinados o heridos en zonas kurdas del norte de siria que apoyan al Presidente Erdogan. Cuando éste convocó las elecciones, este abril, el mismo diario publicó: “¡A las urnas de la patria!¡Votaremos por la coalición presidencial!”
Omnipresencia del partido AKP en la televisión, migajas para la oposición
Difundir la propaganda televisiva es más fácil que nunca ahora que nadie garantiza el cumplimiento de la imparcialidad y equidad de los medios. El Gobierno le ha quitado los poderes de sanción al Alto Consejo de la Radiodifusión y al Consejo Supremo Electoral. Las campañas de los diferentes candidatos sólo han tenido que empezar a difundir esta última semana.
Como resultado, los informativos del canal público TRT dedicaron en mayo 68 horas al AKP y menos de siete al principal partido de la oposición, CHP. Los otros partidos recibieron los siguiente espacios: 12 minutos para el İYI, ocho para Saadet, 23 para Hüda-Par y dos minutos para Vatan. El prokurdo HDP, cuyo líder Selahattin Demirtaş está encarcelado, fue completamente ignorado pese a haber obtenido el 13% de los votos y 80 escaños en las elecciones de junio de 2015.
Doce canales estatales y privados, incluidos NN Türk, Akit TV, A Haber y Ülke TV, dedicaron horas a la presentación del programa electoral del AKP el pasado 24 de mayo, sin que los otros partidos tuvieran coberturas similares. No les hicieron cobertura en directo hasta el 13 de junio.
Periodismo bajo estado de emergencia
El año pasado se llevó a cabo un referendum, pero este año es la primera vez que los turcos van a votar en elecciones bajo las provisiones del estado de emergencia declarado tras el intento fallido de golpe de estado en julio de 2016, y ampliado de nuevo en abril, permitiendo a las autoridades pasar por encima de la mayoría de las libertades fundamentales e imponer un clima de miedo.
Según las cifras recopiladas por Bianet a finales de 2017, 520 periodistas han estado bajo la amenaza de ser encarcelados por causas relacionadas con su trabajo. Turquía es en la actualidad la mayor cárcel del mundo de periodistas , con más de 100 informadores privados de libertad. Decenas de ellos detenidos desde hace más de un año esperando a su juicio.
En febrero, tres conocidos periodistas, Ahmet Altan, Mehmet Altan y Nazlı Ilıcak, fueron los primeros condenados de complicidad con el intento de golpe de estado. Pese a la ausencia de pruebas, han sido condenados a cadena perpetua.
El Presidente Erdogan está lejos de ser solamente un candidato más. Bajo el artículo 299 del código penal, “insultar al Presidente de la República” está castigado con cárcel. No menos de 43 periodistas y trabajadores de medios han sido condenados por este cargo desde que Erdogan ascendiera a presidente, en agosto de 2014.
RSF testifica ante observadores internacionales
Önderoğlu, representante de RSF en Turquía, manifestó en mayo su profunda preocupación por las elecciones ante los observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) y lo hizo de nuevo más adelante ante miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Turquía ocupa el puesto 157 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborad anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre Turquía en el Informe Anual elaborado por RSF-España.