TURQUÍA | Continúan los juicios a periodistas en Turquía
ARTICLE 19 y Reporteros Sin Fronteras han seguido de cerca esta semana dos juicios a periodistas en Turquía. El 18 de septiembre se juzgó a 30 periodistas, columnistas y trabajadores del diario Zaman, incluidos Şahin Alpay, Ali Bulaç, Ahmet Alkan Turan y Mümtazer Türköne, y el 19 de septiembre estaba prevista la audiencia de otros 17 periodistas y columnistas, incluidos Ahmet Sik y Mehmet Altan. ARTICLE 19 y RSF vuelven a pedir la puesta en libertad de todos ellos y la retirada de los cargos de los que se les acusa.
En ambos juicios se les acusa de estar involucrados en el intento fallido de golpe de Estado de 2016. Se enfrentan a cargos por “intentar derrocar el orden constitucional a través de la violencia o la fuerza”, “intentar derrocar o interferir en el trabajo de la Asamblea Nacional a través del uso de la violencia o la fuerza”, e “intentar derrocar o interferir el trabajo del Gobierno”. En el caso Zaman, los acusados también lo están de pertenecer a una organización terrorista, en referencia al movimiento Gülen, a quien el gobierno turco achaca el intento de golpe de Estado. En el caso de Altans, los cargos incluyen ayudar a una organización terrorista sin pertenecer a ella, acusación castigada con la misma sentencia que la pertenencia.
Todos se enfrentan a posibles cadenas perpetuas. La mayoría llevan entre 12 y 14 meses en prisión provisional. En ninguno de los casos la acusación formal incluye datos específicos o directos de su vinculación el golpe de Estado o de incitar a la violencia.
En el caso Zaman la fiscalía incluye en la acusación la contribución a la creación de un clima favorable al golpe, pese a no aportar pruebas evidentes e individualizadas contra los acusados. Al contrario, mantiene que los artículos no contienen elementos delictivos individuales, pero reflejan una política editorial del periódico, que estaría supuestamente orientada por el líder religioso Fethullah Gülen. La fiscalía intenta demostrar que eran parte de una red terrorista y tampoco intenta explicar en qué medida los artículos y columnas constituyen actos de violencia o fuerza.
La acusación del caso Altans apunta a un número de columnas y artículos a los que atribuye puntos de vista críticos con el Gobierno, y una entrevista de televisión que habría enviado mensajes subliminales de apoyo al golpe de Estado. Además de esto, incluye algunas pruebas circunstanciales de supuestos contactos con miembros del movimiento Gülen.
ARTICLE 19 y RSF ya siguieron de cerca, junto a otras organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa, el juicio del caso Altans en junio de 2017. ARTICLE 19 presentó ante el tribunal una opinión experta que ponía de relieve el incumplimiento de los estándares internacionales en materia de libertad de expresión de los cargos presentados contra los acusados. Otras opiniones posteriores han concluido que el caso parece estar políticamente motivado.
ARTICLE 19 y RSF han manifestado también su preocupación por la presión a la que están sometidos los abogados de derechos humanos. Veysel Ok, abogado de Ahmet Altan y Şahin Alpay, también está siendo juzgado por otro caso separado en el que se le acusa de “insultar a los turcos” e “insultar a los jueces” por una entrevista en 2015 donde criticaba el sistema judicial turco y la falta de independencia de los jueces. Otro abogado de derechos humanos que sufre estas presiones es el del caso Zaman, Orhan Kemal Cengiz, cuyo nombre sólo aparece una vez en la acusación sin que se presente ninguna prueba contra él. Representaba al caso Zaman ante el Tribunal Constitucional.
Ambos juicios muestran el espectáculo judicial diseñado para silenciar a la disidencia y a la crítica, particularmente aquella contra el gobierno turco. Para ambos, ARTICLE 19 y RSF piden la libertad de todos los detenidos y la retirada de los cargos presentados en ausencia de pruebas individualizadas de su participación en un delito reconocido internacionalmente.