TURQUÍA | Lección de «periodismo patriótico» para cubrir una ofensiva militar en Siria
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena el aumento de la censura en Turquía, con directrices de «periodismo patriótico» y una ola de detenciones de periodistas críticos, que ha acompañado a la ofensiva militar de tres días del gobierno turco contra combatientes kurdos en la región de Afrin, al noroeste de Siria.
El 21 de enero, los editores de los principales medios de comunicación turcos fueron convocados a una reunión en la que el primer ministro, Binali Yildirim, acompañado por el viceprimer ministro, el ministro de Defensa y el portavoz del AKP, les dio 15 «recomendaciones» sobre cómo cubrir las operaciones militares de una manera «patriótica».
Así se informa de manera «patriótica»
Se ha indicado a los periodistas que «tengan en cuenta los intereses nacionales cuando citen fuentes internacionales de noticias críticas con Turquía», que «recuerden el cuidado que ponen las fuerzas armadas en no dañar a civiles» y que «no destaquen las manifestaciones y declaraciones» de organizaciones políticas que apoyan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía.
En esencia, el objetivo de las directrices es poner a los medios turcos al servicio del gobierno y sus objetivos bélicos.
El primer ministro les dijo que evitasen «noticias que puedan subir la moral» al PKK y el PYD, un partido kurdo sirio, y que se pongan en contacto con representantes del gobierno y el AKP «para obtener buena información». También les advirtió que desconfíen de las informaciones de los medios internacionales, alegando que el PYD usa a muchos periodistas extranjeros, especialmente en Estados Unidos y Europa.
«La nueva avalancha de propaganda, la intensificación de la caza de brujas contra los críticos y la ausencia casi total de cualquier debate sobre esta ofensiva militar resaltan hasta qué punto se ha derrumbado el pluralismo en Turquía», apunta Johann Bihr, responsable para Europa Oriental y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras.
«No contento con su dominio absoluto del panorama mediático, el gobierno ahora está tratando de ejercer un control total sobre todo lo que informan los medios, a riesgo de socavar la confianza pública y alimentar la tensión».
Detenciones en las redes sociales
En los últimos dos días se han emitido más de un centenar de órdenes de arresto contra sospechosos de «propaganda terrorista». Entre las víctimas se cuenta Nurcan Baysal, escritor y columnista del diario digital T24, que está detenido por la policía antiterrorista en Diyarbakır, una ciudad de mayoría kurda en el sudeste de Anatolia. Su abogado explicó que su detención la provocaron mensajes de Twitter que criticaban la ofensiva militar de Afrin.
İshak Karakaş, director del periódico Halkın Nabzı y columnista del diario digital en el exilio Artı Gerçek, fue detenido en Estambul la noche del 21 de enero, mientras que la corresponsal de Arti TV en Ankara, Sibel Hürtaş, y dos reporteros de la agencia de noticias prokurda Mezopotamya, Hayri Demir y Seda Taşkın, fueron detenidos el lunes por la noche.
Esta nueva ola de intimidación ha tenido repercusiones más allá de las fronteras de Turquía. El 22 de enero, cientos de manifestantes airados atacaron la sede del periódico Afrika en Nicosia del Norte -capital de la parte norte de Chipre, reconocida por los turcos-, rompieron las ventanas a pedradas y quitaron un cartel con el nombre del periódico mientras la policía observaba sin intervenir.
La víspera, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan había denunciado públicamente a Afrika como «inmoral» por describir la ofensiva Afrin como una «nueva ocupación de Turquía», después la ocupación del norte de Chipre en 1974. «Tendrán que responder por esto ante mis hermanos y hermanas «, advirtió Erdogan .
Primer periodista herido en la ofensiva militar
Según ha podido saber RSF, el cámara de Ronahi TV Zekeriya Şêxo resultó herido por disparos del ejército turco mientras cubría los combates cerca de Rajo, un pueblo a 30 km al norte de la ciudad de Afrin. Lo llevaron a esta ciudad con heridas en el estómago y las piernas que no ponían en peligro su vida.
RSF hace un llamamiento a las partes en conflicto para que respeten el estatus civil de los periodistas, mientras que a éstos les recuerda que la organización tiene un manual de seguridad para los reporteros que operan en zonas de guerra que pueden descargarse de la web.
Turquía ocupa el puesto 155, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de Reporteros Sin Fronteras. La ya preocupante situación de los medios se ha vuelto crítica bajo el estado de emergencia que se proclamó tras el intento de golpe de Estado de julio de 2016. Cerraron unos 150 medios de comunicación, se están celebrando juicios masivos y el país ahora tiene el récord mundial en número de periodistas profesionales detenidos. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.