UCRANIA | ‘La desilusión después del Euromaidán’, nuevo informe de Reporteros Sin Fronteras
«La desilusión después del Euromaidán» es el título del nuevo informe de Reporteros Sin Fronteras sobre la situación de los periodistas y los medios de comunicación en Ucrania.
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El documento describe la frágil situación de un país en el que los periodistas pueden trabajar con libertad y dedicarse al periodismo de investigación, a la vez que se enfrentan a grandes problemas, ya que las empresas de radiodifusión más importantes del país pertenecen a oligarcas que abusan de sus medios en la lucha por el poder económico. La crisis económica dificulta que los medios independientes desarrollen modelos de negocio viables. También existen grandes carencias en la formación de los periodistas.
Reporteros Sin Fronteras apela, pues, a los gobiernos extranjeros, organizaciones de donantes y a los medios de comunicación para que apoyen, de forma activa y sostenida, los esfuerzos de reforma por parte de los periodistas ucranianos.
«La situación en la actual Ucrania ofrece muchas oportunidades, pero el arranque de un panorama mediático plural necesita nuestro apoyo», afirma desde Berlín Gemma Pörzgen, miembro de la directiva de Reporter ohne Grenzen, la sección alemana de Reporteros Sin Fronteras. «Tras el optimismo del Euromaidán, la desilusión ha hecho mella entre muchos periodistas. Se enfrentan a un triple desafío por la guerra en el este, la grave crisis económica y la digitalización».
Este informe, que cuenta con la financiación de la Fundación Robert Bosch, es el resultado de una investigación realizada por Gemma Pörzgen los pasados enero y febrero en Ucrania, con más de 30 entrevistas con periodistas y expertos en medios. La investigación se limita a las zonas del país en las que gobierno de Ucrania tiene el control.
Las televisiones privadas, en manos de oligarcas
A pesar de todas las limitaciones, Ucrania -que ocupa el puesto 107, de 180 países, en la Clasificación Mundial 2016 de Libertad de Prensa que establece Reporteros Sin Fronteras- tiene un paisaje mediático diverso y vibrante. A diferencia de la vecina Rusia, los periodistas pueden trabajar en reportajes de investigación, informar de manera crítica y emprender proyectos de medios libres interferencias gubernamentales.
Sin embargo, la televisión privada influyente sigue estando bajo control de oligarcas. La dependencia de hombres de negocios como Dmytro Firtash, Ihor Kolomoyskyi, Viktor Pinchuk o Rinat Akhmetov es mayor debido a que el mercado publicitario de Ucrania no hace más que disminuir. Los oligarcas no tienen sus medios de comunicación para ganar dinero, sino que funcionan como una especie de departamento de relaciones públicas adjunta para apoyar a sus otros negocios. Los espectadores experimentan lo que son auténticos feudos privados que se descargan a través de los canales de televisión de sus respectivos propietarios.
Reporter ohne Grenzen iniciará en junio, en colaboración con la organización asociada en Kiev, el Instituto para los Medios de Comunicación, el proyecto Monitor de la Propiedad de los Medios para profundizar la investigación sobre la propiedad de los medios de comunicación en Ucrania. Los resultados se publicarán en septiembre.
La guerra al este del país y la propaganda masiva de Rusia contra Ucrania han dado lugar a que el gobierno de Kiev adopte medidas controvertidas que restringen en parte la libertad de prensa. Entre estas medidas se cuenta una ley de abril de 2015 que canceló la emisión de numerosas series de televisión y películas rusas. En agosto de 2014, el gobierno había prohibido la recepción de 15 canales de televisión de Rusia. En el otoño de 2015, Ucrania prohibió viajar a numerosos periodistas y blogueros extranjeros.
Peticiones y recomendaciones
Dados los inmensos desafíos a los que se enfrentan los periodistas en Ucrania, Reporteros Sin Fronteras pide al gobierno ucraniano y al presidente Poroshenko:
- que ponga en práctica la aplicación de la ley de transparencia en las estructuras de propiedad,
- que el presidente Petro Poroshenko renuncie a controlar el Canal Cinco de televisión,
- que se imponga un claro distanciamiento con la polémica web Myrotworez y otros intentos de denunciar a los periodistas por su cobertura del este de Ucrania,
- que se respalde la transformación de la radiotelevisión estatal de Ucrania en una emisión de servicio público,
- que se renuncie a prohibir libros y películas rusos, y que se retiren las prohibiciones de entrada a Ucrania para los periodistas.
Reporteros Sin Fronteras recomienda a los periodistas ucranianos que analicen de forma crítica la –demasiado obvia- mezcla de contenido comercial y editorial, así como discutir abiertamente la relación entre el patriotismo y el periodismo.
La Presidencia de la OSCE debe obligar a las partes en conflicto en el este de Ucrania a permitir el acceso libre de los periodistas a las autoproclamadas repúblicas de Luhansk y Donetsk. El acercamiento entre Ucrania y la Unión Europea debería también incluir la exigencia al gobierno en Kiev de que no obstaculice el desarrollo de un panorama mediático plural y para que garantice la libertad de prensa.
A las organizaciones de donantes internacionales, Reporteros Sin Fronteras les recomienda:
- que aprueben solicitudes de proyectos durante al menos dos años para apoyar el desarrollo de nuevos proyectos de medios,
- que apoyen programas de formación innovadores para jóvenes periodistas, así como las colaboraciones entre las escuelas de periodismo europeas y ucranianas,
- que promuevan la creación de redes de periodistas y medios ucranianos y europeos, y fomenten los intercambios sobre gestión moderna de medios e ideas de negocio innovadoras,
- que promuevan proyectos mediáticos que permitan el diálogo entre periodistas de Rusia y Ucrania.