Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades venezolanas que emprendan una investigación imparcial por el asesinato de dos periodistas – Andrés Eloy Nieves Zacarías y José Carmelo Bislick-, y que identifiquen lo antes posible a los autores materiales e intelectuales de estos crímenes, cometidos con solo unos días de diferencia.
El 21 de agosto de 2020, al menos 10 miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de Venezuela irrumpieron en la casa del director y propietario del canal comunitario La Guacamaya TV, Frankie Torres, donde se encuentra el estudio de grabación de la emisora, en el municipio de Cabimas, estado de Zulia (noroeste del país). Los miembros de las Faes, fuertemente armados, asesinaron a Andrés Eloy Nieves Zacarías, periodista y camarógrafo, y a Víctor Torres, hijo del director del canal de televisión. Horas después las Faes afirmaron en un comunicado policial que los dos formaban parte de un grupo “delictivo”, pero no proporcionaron más información. Familiares y amigos de las víctimas negaron de inmediato esta acusación.
Estos dos crímenes tuvieron lugar días después del asesinato de José Carmelo Bislick, profesor y conductor de un programa de radio en la emisora Omega 94.1 FM. El 18 de agosto pasado encontraron su cuerpo en un terreno baldío de Güiria, estado de Sucre (noreste del país). Hace poco el locutor denunció casos de corrupción, tráfico de combustible y de drogas, trata de personas y extorsiones en la ciudad de Güiria.
“El asesinato de estos dos periodistas que no hacían sino ejercer su derecho a informar es atroz. Pedimos a la policía y a la justicia venezolana que emprendan una investigación imparcial sobre estos actos de gran violencia para que se identifique cuanto antes a los autores materiales e intelectuales”, señaló Emmanuel Colombié, director de la oficina en América Latina de RSF. “Asimismo, recordamos que la censura de Estado, las detenciones arbitrarias y los actos de violencia contra periodistas, perpetrados por las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia, siguen incrementándose en todo el país y constituyen una grave amenaza para la libertad de expresión”, añadió.
La Guacamaya TV es un medio de comunicación comunitario cercano a la línea oficialista. Por otro lado, José Carmelo Bislick era un dirigente político del Partido Socialista Unido de Venezuela, el partido del presidente del país, Nicolás Maduro. Venezuela es un país muy polarizado. La cercanía ideológica de las víctimas con la línea gubernamental hace que estos casos sean muy complejos, pues la mayoría de las veces las víctimas de las agresiones son los periodistas independientes críticos frente al gobierno.
Desde el inicio del año 2020 la organización venezolana Espacio Público ha registrado al menos 270 casos de agresiones a periodistas y 686 violaciones al derecho a la libertad de expresión en el país. La crisis provocada por el Covid19 ha estado marcada por constantes e intencionales restricciones del acceso a internet, lo que ha puesto de manifiesto las grandes dificultades que enfrentan los periodistas independientes para realizar su labor informativa.
Venezuela ocupa el puesto 147, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2020.
