YEMEN | Continúan el acoso y la violencia contra los periodistas
Dos años después de que Abd Rab Mansour Hadi se convirtiese en presidente de Yemen, la situación de la libertad de información en el país sigue siendo muy preocupante, sobre todo en lo relativo a la violencia contra los trabajadores de los medios de comunicación.
Gracias a los informes de la Freedom Foundation, una organización no gubernamental yemení, y el Sindicato de Periodistas, Reporteros Sin Fronteras ha registrado más de 20 casos de acoso y violencia contra periodistas, no sólo por parte de individuos y grupos armados, sino también de miembros de las fuerzas de seguridad. Todos han quedado impunes.
«Instamos a las autoridades de Yemen a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los periodistas», ha dicho Lucie Morillon, responsable investigación de Reporteros Sin Fronteras. «Hay que dar instrucciones claras a las fuerzas de seguridad para que no obstaculicen la labor de los periodistas, que a menudo son atacados de forma deliberada. Cada violación de la libertad de información debe ser investigada por sistema».
Reporteros sin Fronteras condena también la sentencia de cárcel de un año y multa de 100.000 riales (335€) que un tribunal de apelación de Al-Baydha impuso el 10 de marzo a Majed Karout, corresponsal de la web Online por publicar en su página de Facebook información supuestamente falsa que implican en un caso de corrupción a un exdirector general de telecomunicaciones. Karout dijo al periódico Al-Ghad Aden que no estaba sorprendido «por esta condena injusta, ya que el tribunal no tuvo en cuenta los documentos que presentó mi abogado en mi defensa».
Abusos cometidos por las fuerzas de seguridad
Los periodistas son a menudo acosados y atacados por las fuerzas de seguridad en relación con su trabajo. La organización de derecho humano egipcia ANHRI dijo en un comunicado del 23 de febrero que «los ataques y detenciones de periodistas y trabajadores de medios han sido diseñados para amordazar a la disidencia, y tienen lugar en medio de un silencio total de las autoridades yemeníes».
Un equipo de la televisión Al-Arabiya –formado por el reportero Ihab Al- Chowafi , el productor Jamal Noman, el camarógrafo Fouad Al- Khader y el ayudante de cámara Fathi Al- Jaberi– fue atacado por la policía en las inmediaciones de los juzgados de Saná el 2 de marzo mientras cubrían la llegada de un grupo de detenidos. Fueron insultados y golpeados y sus cámaras fueron requisadas.
La policía de la ciudad portuaria de Adén (en el sur del país) detuvo al editor de Aden Al-Ghad Fathi Lazrak el 22 de febrero; registraron su coche y se apoderaron de su arma a pesar de que les mostró su permiso para llevar un arma de fuego. Cuando les pidió que le enseñaran una orden judicial, garabatearon una en el dorso de un envoltorio y lo amenazaron de muerte.
El mismo día, la imprenta «14 de octubre» se negó a imprimir el periódico, diciendo que le habían notificado «la prohibición de imprimir el Aden Al- Ghad«. Cuando periodistas y activistas se manifestaron al día siguiente en favor de la prensa y contra de la prohibición, la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersarlos.
Mohamed Elafy, periodista de la agencia de noticias Saba, cubría una manifestación en Saná el 3 de febrero cuando fue atacado por la policía, que le golpeó en la cabeza. Tuvo que ser hospitalizado.
Abdulsalam Al- Ghubary, periodista de la página web Ansar Al-Thawra, fue golpeado con porras por la policía en Saná, el 4 de diciembre, mientras cubría una manifestación de motociclistas contra la extensión de la prohibición del tráfico de motocicletas.
Cuatro días antes de eso, la policía golpeó a Yahya Aarab, fotógrafo de una agencia europea , y se llevaron su cámara mientras cubría una protesta anterior por los motociclistas.
Adel Abdel Moughani, periodista de Al-Wahdi y director de la revista Al-Chourouk , fue detenido durante varias horas por agentes de seguridad en el aeropuerto de Saná el 10 de noviembre a su regreso de encuentro de periodismo en Marruecos. Había sido detenido con anterioridad en una manera similar a su regreso de otro encuentro en Marruecos en septiembre.
Abusos de grupos armados o individuos no identificados
Al reportero de televisión YMC TV Fahmi Al- Buhayri y a su camarógrafo, Farhan Khaled, se les impidió cubrir una manifestación en Saná el 10 de febrero; fueron atacados y golpeados por desconocidos. El día anterior, el reportero de la cadena Al-Sahat TV Haikal Al-Ariki y su camarógrafo, Basheer Al-Jahlani, fueron amenazados, insultados y golpeados por dos individuos mientras hacían entrevistas en Taez.
Los vehículos que distribuyen el diario nacional Akhbar Al-Youm de Saná han sido atacados y robados por hombres armados en tres ocasiones durante los últimos seis meses. El 5 de octubre, hombres armados secuestraron un autobús que transportaba ejemplares, lo retuvieron durante una hora, lo desvalijaron y después le prendieron fuego. También secuestraron a uno de los responsables de distribución, reteniéndolo durante toda la noche.
Ocho hombres armados interceptaron otro vehículo de distribución el 5 de noviembre, apoderándose de un millón de riales en efectivo (3.500€) y de todas las copias del periódico. Un grupo armado asaltó otro vehículo de distribución el 5 de febrero , tomando de nuevo todos los ejemplares que contenía.
El 13 de febrero, el niño Yasser Al- Maalami, de 13 años de edad e hijo del jefe de la agencia de noticias Saba, sufrió un intento de secuestro, pero logró escapar de sus captores al recurrir a los transeúntes. También sufrió otra tentativa de secuestro el periodista de Saba Fatek Al-Radini en Saná, el 5 de febrero. Al volver a casa al día siguiente, fue violentamente atacado por cuatro individuos, que le robaron algunos de sus efectos personales antes de huir en dos vehículos.
Akrem Jahlan, fotógrafo de la página web Chabab Al-Taghir, estaba grabando la agresión de unos individuos a una mujer y a su hijo en la avenida de la Libertad en Saná, el 17 de febrero, cuando los asaltantes se volvieron contra él amenazándolo y atacándolo.
Individuos no identificados sacaron de su coche y secuestraron a Saraa Al-Shahary, reportera de la televisión Al-Massira TV, en Saná, el 3 de diciembre. La torturaron, se lo robaron todo y al día siguiente la dejaron junto a la carretera del aeropuerto.