IRÁN | Detenidos tres periodistas, entre ellos, el corresponsal de ‘The Washington Post’
El misterio rodea la detención de corresponsal de The Washington Post en Irán, Jason Rezaian, y de su esposa, la también periodista Yeganeh Salehi. Además de ellos hay otra periodista detenida: una reportera gráfica basada en Teherán.
El diario estadounidense The Washington Post dijo este 24 de julio que había recibido «informaciones creíbles» de que su corresponsal en Teherán, Jason Rezaian, había sido detenido, junto con su esposa, la periodista iraní Yeganeh Salehi.
Rezaian, 38 años, que tiene doble nacionalidad estadounidense e iraní, lleva destinado en Teherán desde 2012. Su esposa trabaja para el diario The National, con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
También ha sido detenida una fotógrafa con doble nacionalidad iraní y estadounidense, cuya identidad su familia no quiso revelar. Se sabe que trabaja para varios medios, entre ellos The Washington Post. Su marido, que no es periodista, también está detenido.
Con 65 periodistas e internautas encarcelados -cinco de ellos ciudadanos extranjeros- Irán figura entre las cinco mayores cárceles del mundo para los profesionales de las noticias y de la información.
Según la información recibida por Reporteros Sin Fronteras, los cuatro fueron detenidos, en sus casas y al mismo tiempo, por agentes de policía vestidos de paisano en sus casas hace dos días. No se ha dado un motivo oficial para estos arrestos, ni qué autoridad los detuvo, o en qué lugar están confinados.
El gobierno iraní no ha hecho comentarios sobre las detenciones. «Las fuerzas de seguridad iraníes están atentos a todo tipo de actividades enemigas», dijo este viernes Gholamhossein Esmaili, jefe del Departamento de Justicia de la provincia de Teherán. «Ahora estamos en la fase de investigación. Creo que vamos a poder proporcionar más información después de la investigación técnica y el interrogatorio».
«Nuestra máxima prioridad es la seguridad y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero», dijo el jueves un portavoz del Departamento de Estado de EEUU a TheWashington Post .
«Estos periodistas están acreditados por el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica y trabajan legalmente en Irán», apuntó Reza Moini, responsable de Reporteros Sin Fronteras para Irán, Afganistán y Tayikistán.
«Las detenciones arbitrarias y las citaciones ilegales de los oficiales de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, son una realidad cotidiana para los periodistas en Irán. A los profesionales de los medios, y en particular los periodistas extranjeros acreditados en Teherán, se les acusa con mayor frecuencia de espionaje. Son víctimas de una política que demoniza a los medios extranjeros, y que se ve agravada por los ajustes de cuentas entre los diferentes grupos involucrados en una lucha de poder».
