El presidente de Guatemala y algunos funcionarios locales han mantenido una actitud abiertamente hostil frente a la prensa. RSF denuncia esta postura y hace un llamamiento a las autoridades para que demuestren mayor transparencia para que los periodistas puedan realizar su labor informativa sobre la pandemia del coronavirus.
Dificultades para tener acceso a la información, censura por parte de los miembros del gobierno o descalificación de los periodistas en público, son algunas de las vicisitudes que enfrenta la prensa guatemalteca, denunciadas en una carta publicada el 12 de abril de 2020. En ella, más de 100 periodistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos denuncian los graves obstáculos que afrontan los periodistas para realizar su trabajo desde que el país comenzó a verse afectado por el coronavirus. Ante la pandemia, las autoridades crearon grupos de Whatsapp a través de los cuales comunican información oficial. En la carta se señala que los funcionarios que administran estos grupos expulsaron de ellos a periodistas que les resultaban incómodos por sus cuestionamientos sobre el área de ubicación y la procedencia de nuevos casos de contagio del Covid-19.
Estos intentos de censura y esta postura abiertamente hostil hacia la prensa, son alentados en gran medida por el presidente de la República, Alejandro Giammattei. Desde que el mandatario asumió su cargo, el 14 de enero de 2020, ha mostrado la poca consideración que tiene con la prensa. El 18 de marzo, al salir del Congreso, el presidente roció con un bactericida a los periodistas que se encontraban a la entrada del recinto diciendo que era un espray “antiperiodistas”. El 21 de marzo, cuando el mandatario hablaba sobre el toque de queda que se impondría días después, expresó: “quisiera poner en toque de queda a los medios, pero no se puede”. Asimismo, el 11 de abril el presidente anunció que sólo daría a conocer el sexo y edad de las personas contagiadas con coronavirus, a fin de evitar que la prensa publique información delicada de los pacientes, ya que ésta sólo busca “crear escándalos”.
Por otra parte, los periodistas se enfrentan a la gran opacidad de las autoridades en cuestión de información: so pretexto de aplicar las medidas sanitarias de aislamiento. El mandatario se ha limitado a ofrecer mensajes en cadena nacional, la mayoría de ellos pregrabados y ha dado muy poco espacio al intercambio directo con periodistas.
“¡No, no se debe poner en toque de queda a los medios!”, afirmó Emmanuel Colombié, director del la oficina en América Latina de Reporteros Sin Fronteras (RSF). “La exclusión de la prensa y los constantes ataques a los periodistas son contraproducentes: atentan contra el derecho a la información y ponen en riesgo la salud de los ciudadanos de Guatemala”, agregó.
En un informe publicado el 3 de mayo 2020 con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) explica la compleja situación que enfrenta la prensa en el país y los peligros a los que están expuestos los periodistas; también señala el grave deterioro de la libertad de expresión en el país.
Finalmente, RSF se congratula con la decisión de la Corte de Constitucionalidad, que otorgó amparo al Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade, para que el Congreso de la República no restrinja el ingreso de los periodistas a ese organismo y adopte para ello las medidas sanitarias que sean necesarias para resguardar la salud y el distanciamiento de los trabajadores de la información.
Guatemala se encuentra en el lugar 116, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2020. Ver también el Informe Anual de la organización.
