Guerra en Líbano: urge proteger a los periodistas y permitirles trabajar libremente

Desde el 23 de septiembre de 2024, la guerra en Líbano se ha extendido a nuevas regiones del país, incrementando los riesgos para los periodistas que cubren el conflicto. Algunos han escapado por poco de los ataques israelíes y se han visto obligados a evacuar sus hogares, traumatizados por una guerra que siguen cubriendo. La intimidación y la violencia contra los reporteros son también cada vez más frecuentes en la sociedad libanesa. Reporteros Sin Fronteras (RSF) se solidariza con los periodistas libaneses y pide su protección.

Desde hace un año, los periodistas arriesgan su vida en primera línea de guerra entre Israel y el grupo armado Hezbolá, en el sur de Líbano, donde tres reporteros fueron asesinados por ataques israelíes mientras trabajaban, entre octubre y noviembre de 2023. Desde el pasado 23 de septiembre, se han intensificado los bombardeos de Israel, y la seguridad de los periodistas está amenazada en todo el país.

Los profesionales de los medios se encuentran entre las masas de desplazados de las zonas bombardeadas por el Ejército israelí. Según testimonios recogidos por RSF, al menos 30 periodistas tuvieron que evacuar sus hogares en zonas que son objetivo de las fuerzas israelíes desde hace varias semanas, en particular en el sur de Líbano, el valle de la Beqaa, en el este del país, y Dahye, un suburbio del sur de la capital, Beirut. En su búsqueda de refugio, a menudo en escuelas, muchos de estos periodistas se han visto obligados a abandonar sus pertenencias y su material profesional. RSF ha podido hablar con uno de estos periodistas, cuya casa fue destruida recientemente por el fuego israelí. 

«En un momento en que rendimos homenaje a Issam Abdallah, asesinado hace un año en el sur de Líbano por un ataque israelí, y pedimos justicia ante la impunidad de este crimen, nuestros compañeros periodistas de Líbano están cada vez más expuestos a los bombardeos israelíes mientras realizan su trabajo. Hay que protegerles. RSF pide también a las autoridades libanesas que hagan todo lo que esté en su mano para garantizar que los periodistas puedan seguir trabajando libremente y con seguridad para cubrir la guerra, y que no sean víctimas de la violencia, la intimidación y los obstáculos administrativos. En ningún caso el contexto de guerra justifica los ataques contra los periodistas que la cubren».

Anne Bocandé | Directora Editorial de RSF

«Sabemos dónde estás»: amenazas y acoso contra periodistas 

Con el recrudecimiento del conflicto, también ha aumentado la intimidación hacia los periodistas que lo cubren. En septiembre, la reportera de guerra del diario libanés Al Akhbar, Amal Khalil, recibió amenazas de muerte desde un número israelí. La notificación de un mensaje en la pantalla de su teléfono decía: “Sabemos dónde estás y te localizaremos cuando llegue el momento”. El final del mensaje era aún más escalofriante: “Te sugiero que huyas a Qatar o a cualquier otro lugar si quieres mantener la cabeza unida a los hombros”.

Los periodistas también se están convirtiendo en blanco de intimidaciones y violencia procedentes del interior de la sociedad libanesa. El 2 de octubre, los periodistas belgas Robin Ramaekers y Stijn De Smet fueron agredidos por una turba armada mientras informaban para el canal de televisión flamenco VTM sobre las consecuencias de una protesta en Beirut. Ambos periodistas fueron hospitalizados. El 8 de octubre, en el barrio de Saïda, un equipo de televisión de la cadena italiana Rai 3 fue agredido y su material robado cerca de la ciudad de Sidón. El conductor del equipo de televisión murió de un paro cardíaco tras el ataque.

El peso de la impunidad de Israel

Mientras los profesionales presencian el peor de los escenarios, una guerra a gran escala entre Israel y Hezbolá, la impunidad de los crímenes contra periodistas cometidos por el Ejército israelí sigue amenazando a toda la profesión. A pesar de que se han elevado varias denuncias contra Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI), cuatro de ellas presentadas por RSF, los asesinatos de tres periodistas todavía no han sido objeto de una investigación independiente.

El 13 de octubre de 2023, pocos días después del inicio del conflicto en Gaza, fuerzas israelíes atacaron y mataron en el sur de Líbano al fotoperiodista de Reuters Issam Abdallah e hirieron a otros seis periodistas, según seis investigaciones, entre ellas una de RSF. Otros dos periodistas, Farah Omar y Rabih Maamari, que trabajaban para el canal libanés cercano a Hezbolá Al Mayadeen, murieron bajo fuego israelí en noviembre de 2023.