Reporteros Sin Fronteras manifiesta su extrema preocupación por Amal Habani, la periodista sudanesa encarcelada por el Servicio Nacional de Inteligencia y el Servicio de Seguridad (NISS) sudanés en Jartún, desde el 16 de enero. RSF pide su inmediata puesta en libertad.
Reportera de la web de noticias Al-Taghyir, Amal Habani lleva más de dos semanas detenidas arbitrariamente en la prisión para mujeres del NISS en la ciudad de Omdurman. Hasta la fecha no se ha presentado formalmente ningún cargo contra ella.
Tampoco ha tenido acceso a un abogado, pese a que seis abogados de derechos humanos han elaborado un recurso de inconstitucionalidad, el 19 de enero, que describe su detención como ilegal. Algunos miembros de su familia han podido verla, pero no han podido preguntarle nada sobre su estado de salud. Desconocen si ha tenido acceso a la medicina que necesita para la tensión arterial.
Amal Habani fue premiada por Amnistía Internacional por informar sobre los derechos humanos en Sudán. Fue detenida el 16 de enero por el NISS cuando cubría una protesta en Jartún contra el aumento del precio del pan.
Según la información obtenida por Reporteros Sin Fronteras, fue agredida durante su detención. Sufrió palpitaciones, falta de aire y llegó a perder la conciencia.
“Pedimos la inmediata puesta en libertad de Amal Habani, detenida de forma completamente arbitraria”, afirma la editora jefe de Reporteros Sin Fronteras Virginie Dangles. “Estamos muy preocupados por su delicado estado de salud, que puede empeorar mucho”.
Junto a Amal Habani, otros 14 periodistas fueron también detenidos en las jornadas del 16 y 17 de enero en Jartún y Omdurman. Todos los demás han sido puestos en libertad.
Sudán ocupa el puesto 174 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre Sudán en el Informe Anual elaborado por RSF-España.
